La expansión de su negocio incluiría el lanzamiento en el extranjero de un producto compacto de nueva generación de comunicaciones móviles, conocido como Long Term Evolution (LTE, Evolución a Largo Plazo), que proporciona una mayor velocidad de transferencia de datos.

Según el Nikkei, Fujitsu, que hasta ahora vendía este tipo de estaciones sólo en Japón, aspira al 20 por ciento de la cuota de mercado global de comunicaciones móviles, en términos del valor de sus envíos, para 2012.

La compañía nipona ya ha empezado a recibir pedidos de EEUU, Europa y el resto de países asiáticos.

Además, planea proporcionar estaciones base para los países de Europa del Este y África a través de los principales manufactureros de equipos de telecomunicaciones europeos y estadounidenses en virtud de acuerdos de Fabricante de Equipos Originales (OEM, en inglés).

Las estaciones base de LTE miden casi lo mismo que un ordenador portátil con una pantalla de 17 pulgadas, alrededor de la mitad de una estación convencional de tercera generación, pero proporcionan alta velocidad de transmisión de datos.

Una estación de última generación permite la transmisión de datos a 300 megabytes por segundo y recibir así sin problemas emisiones en directo y vídeo de alta calidad.

El operador de telecomunicaciones japonés NTT DoComo estudia lanzar su servicio global de LTE a partir de 2010 mientras que en EEUU, Verizon Wireless y AT&T tienen pensado introducirlo a partir de 2011.

Los operadores europeos también quieren lanzar esta tecnología, según el Nikkei.

Teniendo en cuenta la competencia internacional, Fujitsu estima que sus pedidos globales de estaciones base LTE serán equivalentes a 280.000 millones de yenes (2.630 millones de dólares) para 2012.