La facturación de ONO ascendió a 809 millones de euros en el semestre, lo que se traduce en un descenso del 0,3% respecto al mismo periodo de 2007, "a pesar de la creciente ralentización de la economía", mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 343 millones de euros, un 11,2% más.

"Somos conscientes de que nos movemos en un mercado cada vez más adverso, por eso nos estamos preparando para seguir dando los mejores servicios a nuestros clientes y mantener nuestros márgenes de eficiencia", reconoció el consejero delegado de ONO, Richard Alden.

La compañía destacó que mantiene su política destinada a reducir negocios no rentables (como el acceso indirecto residencial y corporativo) y a desarrollar el negocio residencial de acceso directo, que aumentó su facturación un 4,9%. Además, cerró el mes de junio con 1,88 millones de clientes residenciales, un 3,6% más que el primer semestre de 2007.

ONO finalizó el semestre con un total de 3,95 millones de productos vendidos, lo que se traduce en un crecimiento del 8,6% respecto al mismo periodo del año anterior, con un promedio de 2,09 productos contratados por cliente de cable residencial, un 4,8% más.

Durante el segundo trimestre, captó 41.000 nuevos clientes de televisión, 31.000 de banda ancha y 14.500 de telefonía, de manera que cerró el semestre con 1,05 millones de clientes de televisión, un 16,4% más, 1,27 millones de clientes de banda ancha, un 10,9% más, y 1,63 millones de telefonía fija, un 2,4% más.

Además, alcanzó un total de 619.000 clientes de 'triple play' en el trimestre, la oferta que combina televisión, teléfono e Internet, un 7,7% más que en el mismo periodo de 2007. Actualmente, los clientes de 'triple play' representan el 32,7% de la cartera total del operador.