Si las dos primeras entregas de 'F.E.A.R.' no hubieran dejado claro que los shooter protagonizados por Man Point tienen algo distinto, las misiones de este equipo de combate de élite vuelven mañana a las consolas con el terror de sus orígenes y un evolucionado modo cooperativo.

El director de cine John Carpenter ("El pueblo de los Malditos") a cargo de la cinemática y Steve Niles, creador del cómic "30 Días de Oscuridad", al frente del guión son las apuestas de Day 1 Studios, que por primera vez se han hecho cargo de la saga, para recuperar el componente de terror que diferenció a la primera entrega de otros títulos de su género.

Ambiente claustrofóbico, escenas gore, estética oscura, música siempre a punto para el sobresalto y un argumento que invita al terror forman parte de la fórmula empleada por "F.E.A.R. 3" para crear una atmósfera de miedo.

Sin embargo, el componente terrorífico no es el único punto fuerte de este título que retoma la acción nueve meses después del desenlace de 'F.E.A.R. 2', cuando Point Man y su grupo de soldados, entrenados para hacer frente a cualquier amenaza paranormal, reciben el encargo acabar con el caníbal Paxton Fettel y la poderosa y atormentada Alma Wade, hermano y madre del protagonista.

La gran baza de este shooter en primera persona, disponible para Xbox 360, PlayStation 3 y PC y a la venta en América desde el martes, son sus experiencias multijugador, que deliberadamente han buscado diferenciarse de las de otros títulos del género, según ha informado la distribuidora Warner Bros.

Un modo "Espíritu Superviviente", en el que cada partida comienza con un jugador corrompido por Alma y transformado en espectro que debe corromper, sin límite de tiempo, a sus compañeros de escuadrón, contrasta con el competitivo "Rey de las Almas" en el que el ganador es quien coseche un mayor número de almas.

Más cooperativo resulta el modo "Contradicciones", donde los jugadores deberán colaborar para reunir suministros y defenderse de las hordas de enemigos que no pararán de atacarles.

Otro de los grandes reclamos es el morbo de poder elegir entre encarnar a Point, héroe del juego, o a Paxton Fettel, una decisión que afectará a la jugabilidad, porque no es lo mismo infundir miedo con un arma que absorbiendo almas.