"Esclavas del sexo" recoge las historias de estas jóvenes vendidas, en ocasiones, por sus propias amistades a los proxenetas; todas han sido víctimas de malos tratos y de las continuas violaciones ejecutadas por clientes y mafiosos.

El reportaje se centra en el puerto ucraniano de Odessa, donde se hacen todo tipo de transacciones comerciales de mujeres que llegan allí engañadas por los traficantes que les prometen trabajo legal y remunerado.

Un "pasador" las saca de Ucrania y las sube en un barco hasta Turquía y desde allí hasta Europa occidental donde permanecen encerradas las 24 horas del día, con barrotes en las puertas y ventanas.

En Alemania se calcula que hay unas 80.000 mujeres en esas condiciones y entre 40 y 50.000 en España, Holanda, Reino Unido o Italia.