A falta de la pértiga y la carrera de 1.000 metros, Clay parece tener asegurada su primera medalla de oro en la combinada bajo techo, después de dos platas, ya que con una suma de 4.753 puntos dispone de un amplio margen de 326 sobre el segundo, el bielorruso Andrei Krauchanka.

Sólo un nuevo episodio de mala suerte puede impedir la victoria de Clay, como le ocurrió en los Mundiales al aire libre de Edmonton 2001, París 2003 y Osaka 2007, en los que no terminó por lesión.