Juan Ramón Muñiz está un poco harto de que se cuestione el estilo de juego que realiza el Málaga e incluso hace caso omiso a lo que piense la afición o los medios de comunicación sobre la preocupación de que el equipo blanquiazul haya dejado escapar una renta de diez puntos en los cuatro últimos encuentros.

"Quedan 45 puntos en juego y subirá el equipo que logre más; el que sube no es el que juega bonito, sino el que mantiene la regularidad", apostilló ayer el técnico, tras la sesión a puerta cerrada celebrada en La Rosaleda, a lo que añadió: "Lo importante es que haya tranquilidad en el vestuario. El entorno no me importa, porque no podemos hacer nada frente a ello". Muñiz resaltó que el Málaga se encuentra "a cuatro puntos del primero y con cinco puntos más que el cuarto", restando importancia a la reducción del colchón de puntos que había hace un mes.

Respecto al choque de esta tarde en Gran Canaria, el técnico asturiano señaló que "todos los partidos son importantes. Es un equipo que también necesita los tres puntos e intentará aprovechar sus virtudes. No espero que sea más fácil o más difícil que otros encuentros, porque en Segunda División te puede ganar cualquiera".

El preparador gijonés, respecto a que el Málaga nunca ha conseguido la victoria en Las Palmas, expresó que "no es bueno mirar al pasado".