El último capítulo que se ha vivido del Mundial de Fórmula Uno de 2008 presenció una exhibición del británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) en Silverstone, en un carrera que le deja como líder del campeonato con 48 puntos, empatado con los dos pilotos de Ferrari, el brasileño Felipe Massa y el finlandés Kimi Raikkonen.

Las condiciones en las que la lluvia dejó la pista motivó una carrera loca en la que el británico fue el que mayor partido sacó, principalmente desde que superó a su compañero de escudería, Heikki Kovalainen, en una acción marcada por una aparente falta de combatividad del finlandés, que acabó cuarto tras salir desde la 'pole'.

A partir de ahí, la carrera se convirtió en una marcha triunfal hacia la victoria de Hamilton, a pesar de que a mitad de la carrera la lluvia descargó con fuerza y complicó aún más una pista que durante buena parte de la mañana se vio afectada por una fina pero continua lluvia.

Del resto de favoritos, sólo Raikkonen salvó el tipo en la locura de Silverstone y, pese a un par de salidas de pista, pudo volver a ella y alcanzar una cuarta plaza que le da permite formar parte del triunvirato que lidera el Mundial tras la novena carrera.

Los peores parados fueron el polaco Robert Kubica (BMW Sauber) y el brasileño Felipe Massa (Ferrari), ya que el primero abandonó tras un trompo y el suramericano protagonizó una pésima carrera con cinco trompos que le condenaron a la última posición de los trece pilotos que acabaron la prueba de Silverstone.

La buena actuación al volante de Alonso se volvió a ver afectada por decisiones poco acertadas desde su equipo, y el asturiano acusó al final de la prueba un desgaste excesivo de sus neumáticos de agua que facilitó que le adelantasen Raikkonen y Kovalainen en la última fase de la carrera.

Con agua, Alonso volvió a demostrar un pilotaje de alto nivel, pero al que no le acompaña el coche, del mismo modo que las estrategias de su equipo tampoco le sirven para paliar las carencias de su monoplaza.

Aunque el Renault del piloto asturiano ha evolucionado con respecto al principio de la temporada, ahora Alonso verá como se incorporan nuevas mejoras en el coche para la próxima carrera, en el Gran Premio de Alemania del próximo 20 de julio, con el fin de acercarse un poco más a los pilotos que tiene por delante.

Además de Hamilton el otro triunfador de Silverstone fue Rubens Barrichello, el más veterano de los pilotos, con 36 años, y que escaló desde la decimosexta hasta la tercera posición gracias a su pilotaje sobre agua y a una buena estrategia de su equipo.

Una lectura que se puede hacer tras las primeras nueve carreras del Mundial de 2008 es que, a diferencia de otras temporadas, no hay ningún coche completamente fiable, ya que cuando parece que tras una carrera puede surgir un dominador, a la siguiente la teoría se viene abajo.

Así ha pasado con McLaren Mercedes, Ferrari y BMW una vez alcanzado el ecuador de la competición, puesto que las tres escuderías dominantes de la actual Formula Uno han sufrido altibajos en esta primera mitad de temporada, achacadas a que las condiciones de cada circuito se adaptan mejor a las características de unos u otros.