John McEnroe y Björn Borg, que en 1981 protagonizaron una final de Wimbledon comparable a la que han disputado Rafael Nadal y Roger Federer, presenciaron un encuentro que McEnroe calificó como el "mejor partido" que ha visto nunca y en el que se cumplió la predicción de Borg de que Nadal saldría vencedor.

McEnroe, que ejerció de comentarista para la cadena estadounidense NBC, dijo: "Creo que he presenciado el partido más grande que he visto nunca. El drama, la calidad y la forma en la que terminó cuando parecía que no era posible que se jugara más tenis fue algo extraordinario. Estoy muy contento de haber podido ser una parte de ello, aunque sea de forma pequeña", afirmó.

En la final de 1981, el tenista estadounidense arrebató a Borg el que habría sido el sexto título consecutivo del sueco en Wimbledon, en un duelo histórico que muchos han comparado con el encuentro de cuatro horas y 48 minutos entre el español y el pentacampeón suizo.

Borg presenció todos los juegos desde la Royal Box, incluyendo el intenso ´tie-break´ del cuarto set, que probablemente le trajo recuerdos del desempate de cuarta manga en el que se impuso a McEnroe en el mismo césped en 1980.

El sueco predijo el pasado agosto que el mallorquín sería el vencedor de la final de este año. "Si tuviera que elegir un ganador para el Wimbledon de 2008, elegiría a Nadal. Creo que realmente está preparado para ganar Wimbledon. Está mejorando cada año, sabe que ahora puede jugar en hierba y sabe que puede ganar. Es un gran jugador y una gran persona", aseguró en el torneo de campeones de Blackrock.

Borg y McEnroe revivirán el duelo con el que hicieron historia en el torneo inglés el próximo octubre, cuando el circuito de Blackrock llegue a Budapest.

Por su parte Nadal es prudente. Antes de la final del domingo dijo: "Si gano Wimbledon, seguiré siendo el número dos del mundo. Pero sé que en los próximos meses tendré mis oportunidades". Pero hay muchos, y cada vez son más, que se olvidan de los números y sitúan al balear como el mejor tenista del momento. Tras batir al helvético en las dos últimas finales de Grand Slam, Boris Becker no duda: "Nadal se ha impuesto en Wimbledon y todo el mundo piensa ya que él es el número uno del mundo", dijo el antiguo campeón del torneo.

En cuanto a esta semana, Nadal ha decidido no defender su título en el Abierto de Stuttgart por los problemas que sufre en una rodilla desde los cuartos de final del torneo londinense.

"Lamentablemente no voy a poder jugar", dijo en una conferencia de prensa en el lugar donde se jugará el torneo. Nadal, pese a no poder jugar, viajó a la ciudad alemana para comunicar que no estaría en el torneo.