El jugador de la selección española Ricardo Perrone será operado mañana en el Instituto Oftalmológico de Barcelona del traumatismo intraocular que sufrió en el partido contra Eslovaquia, pero estará a punto para disputar los Juegos Olímpicos de Pekín.

Albert Estiarte, médico del equipo español, ha explicado a EFE que Perrone se sometió hoy a una batería de pruebas en el Instituto Oftalmológico de Barcelona que arrojaron un "diagnóstico tranquilizador".

El jugador tiene una luxación en el cristalino -una lente natural que se encuentra detrás del iris y que se encarga de enfocar la luz para proyectar imágenes- pero no padece ninguna otra lesión asociada en su ojo izquierdo ni tampoco tiene afectada la retina.

"Es una operación relativamente sencilla que consiste en sustituir el cristalino desplazado por una lentilla artificial que realiza la misma función", ha apuntado el doctor Estiarte, quien ha comparado esta intervención con otra muy habitual en la gente mayor, la de cataratas, "aunque el tiempo de recuperación será algo superior, porque se trata de una catarata traumática".

El impacto de un balonazo y del brazo de su lanzador en el partido contra Eslovaquia de la tercera jornada dejó a Kiko Perrone fuera de combate en este Europeo.

En un principio, la aparatosidad de la lesión hizo pensar en un pronóstico más alarmante, y ayer sus compañeros aparecieron en el Centro Acuático de Málaga con un camiseta de apoyo antes del decisivo encuentro ante Grecia.

Sin embargo, las pruebas a las que se ha sometido en Barcelona, ciudad a la que se trasladó ayer por la tarde, han confirmado que el fuerte traumatismo que sufre en el ojo puede solventarse con una operación relativamente sencilla.

"Siempre hay que ser cautos y esperar a la intervención, pero si mañana todo transcurre tal como está previsto, el jugador estará entrenándose en pocos días y podrá acudir a los Juegos Olímpicos", ha sentenciado el doctor Estiarte.