El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, reiteró hoy su opinión de que el ex vicepresidente deportivo Sandro Rosell "no sería un buen presidente", y, por otra parte, acusó al ex presidente José Luis Núñez de hacer "demagogia" por las declaraciones en que denunció la pérdida de patrimonio del club desde su marcha.

Un día después de las dimisiones de ocho directivos y de anunciar que someterá su continuidad como presidente a la votación que realicen los compromisarios en la asamblea, que prevé en septiembre, Laporta justificó de nuevo su decisión de continuar y se defendió de las críticas que ha recibido desde diversos sectores.

En una entrevista concedida a 'Catalunya Ràdio', Laporta censuró la actitud de Núñez, que rompió su silencio cuando acudió a votar la moción de censura contra la directiva y criticó la gestión de la junta, principalmente por la pérdida de patrimonio del club. Laporta cree que "pone palos en las ruedas" y mantuvo que "lo que dice (Núñez) no es verdad y, además, lo sabe".

"Hoy el Barça está en una situación económica sólida, fuerte, está en el mejor momento de su historia. Eso es hacer demagogia y creo que no es lo que corresponde a un ex presidente del Barça", comentó Laporta, que tampoco ve bien que Núñez haya reaparecido "sólo cuando han ido mal las cosas".

El presidente azulgrana, por el contrario, agradeció la postura del ex presidente Joan Gaspart, que fue vicepresidente con Núñez, ya que "siempre ha tenido una voluntad de ayudar al Barça". Además, recordó que, salvo Núñez, todos los ex presidentes han participado en actos importantes del club y que éste debería haber asistido "por dignidad institucional".

El actual mandatario del Barcelona también reiteró que la moción de censura que ha sufrido, en la que el 60,60% de los votantes apoyaron el ´sí´ a la moción, aunque fue insuficiente para forzar el cese de toda la junta, y que él presentó contra Núñez en 1998, no se pueden comparar ya que las circunstancias que provocaron la moción fueron "muy diferentes".

De lo ocurrido este año, Laporta admite que la moción se ha "focalizado" en su persona, pero no cree que él haya sido la principal fuente de inestabilidad del Barcelona sino "una mala temporada a consecuencia de una temporada anterior en la que no habíamos ganado títulos".

En cuanto a Sandro Rosell, que fuera vicepresidente deportivo del club durante los dos primeros años de mandato de Laporta, hasta que dimitió junto a otros cuatro directivos, y que ahora prepara una candidatura para las próximas elecciones de 2010, reiteró que, bajo su punto de vista, "no sería un buen presidente".

"Lo dije y me ratifico. Sé como es y es una persona que tiene cualidades y virtudes, pero para ser presidente, yo ahora tengo cierta experiencia y tienes que ser de cierta manera, tener unas aptitudes, cualidades y virtudes que creo que no las tiene Sandro Rosell. Creo no es una persona que pueda ser presidente del Barça", expuso.

También aprovechó para reclamar sentido común para que baje "el nivel de crispación" en el barcelonismo. En su opinión, con su decisión de seguir al frente del club "se puede conseguir" mayor estabilidad para la entidad. "Ojalá podamos invertir la tendencia", señaló, subrayando además que se trata de "un momento clave de la temporada".

Joan Laporta, por último, expresó su deseo de concretar el traspaso del brasileño Ronaldinho de Assis a otro club y dijo que "confía" en lograrlo "antes del 31 de agosto". De momento, el jugador está citado con el resto de jugadores el próximo lunes para iniciar la pretemporada a las órdenes del nuevo entrenador Pep Guardiola.