El pasado 3 de julio, cuando recibió la oferta de los Wizards de 127 millones de dólares por seis años, Arenas, que actúa como su agente, dijo que no le importaría ganar menos dinero si el equipo conseguía retener en la plantilla al alero Antawn Jamison, su gran amigo.

El base estelar de los Wizards fue más allá al decir que si Jamison no seguía, entonces tampoco tenía en sus planes continuar en la plantilla del equipo de la capital de la nación.

Los Wizards cumplieron esa condición al renovarle el contrato a Jamison por cuatro años y 50 millones de dólares, mientras que Arenas, de regreso de un viaje de promoción por China, también hizo lo propio.

La acción de Arenas, al rechazar el máximo salario que le ofrecían, ha dejado a los Wizards con la posibilidad de conseguir otro buen fichaje dentro del mercado de los agentes libres.

Los Wizards tendrán espacio para poder incorporar otros jugadores -entre ellos al escolta agente libre, Roger Mason- sin tener que pagar el impuesto al lujo.

Arenas se convirtió en agente libre después de dejar sin validez el último año de su contrato de seis y 65 millones, al final de la última temporada.

En un principio dijo que había dado de baja su contrato para ir detrás de la excepción máxima, pero más tarde comentó que iba a tomar una actitud flexible en las negociaciones.

"Hoy es un gran día para la organización de los Wizards", destacó el presidente del equipo, Ernie Grunfeldm, quien agregó: "Gilbert es un jugador fenomenal y su valor para la organización sobrepasa su aportación dentro del campo".

Grunfeld también subrayó que los Wizards habían conseguido cerrar todos los contratos de los agentes libres para mantener intacto al equipo.

"Es para sentirse orgulloso por lo conseguido en un mercado que cada vez está más complicado y competitivo cuando hay buenos jugadores como los nuestros", subrayó Grunfeld.

Por su parte, en un comunicado oficial ofrecido por el equipo, Arenas reiteró que los Wizards habían conformado una plantilla con jugadores que podrían ganar a cualquier rival de la NBA.

"Tenemos jugadores que pueden competir en cualquier momento y volveré al campo la próxima temporada con el único objetivo de conseguir un banderín de campeones", subrayó Arenas.

El impredecible base, tres veces seleccionado al Partido de las Estrellas, promedió 22,8 puntos; 5,5 asistencias y 4,2 rebotes en siete temporadas jugadas en la NBA.

Al margen de su calidad como jugador también se le conoce por sus excentricidades y rabietas, aunque en los últimos años ha cambiado su actitud y mostrado mayor seriedad.

Arenas ha demostrado ser uno de los jugadores más dinámicos de la NBA cuando está en buenas condiciones físicas, pero una lesión en la rodilla lo dejó fuera durante la mayor parte de la pasada temporada.

La primera cirugía en la rodilla fue en abril de 2007. Después de someterse a la misma intentó volver antes de tiempo y se sometió a una segunda operación en noviembre.

Arenas se perdió 66 partidos antes de volver la última temporada, pero debió dejar la competición una vez más durante la primera ronda de la fase final ante los Cavaliers de Cleveland, que fueron de nuevo sus verdugos por tercera temporada consecutiva.

Arenas prometió ser más cauteloso con su rehabilitación esta vez y el estado de su rodilla no pareció restarle importancia al valor de este jugador en las negociaciones con los Wizards.