La salida del croata Davor Kus al Cibona de Zagreb sigue sin fructificar. Y no por falta de interés de ninguna de las dos partes. El Unicaja no cuenta con él en su nuevo proyecto. El Cibona suspira por el regreso de su jugador tras un año en Málaga. El problema es el de casi siempre en estos casos: el dinero. Y no son cuestiones livianas, sino que existen trabas bastante complejas.

Mucho se ha hablado y escrito sobre la situación de Kus y su contrato para el siguiente curso. Lo cierto es que el Unicaja le firmó al base-escolta balcánico un contrato por dos años más un tercero opcional. Aunque se había hablado de dos años a secas, el club se reservó una opción para ampliarlo un tercer curso.

Kus tiene estipulado en la temporada 2008/09 uno de los sueldos más modestos del equipo verde: 400.000 euros netos, alrededor de 650.000 euros coste club, tras pagar impuestos. Ésa es la cantidad asignada en su contrato.

La intención del Unicaja es que el Cibona, el conjunto que mayor interés a puesto en su contratación, como ya adelantó La Opinión la pasada semana, se haga cargo de la totalidad de su ficha. Los balcánicos están por la labor. Su perímetro es un verdadero desierto, tras la salida de todos sus tiradores, el último, Chris Warren, camino del Air Avellino.

El Unicaja, llegado a este punto, ha puesto sobre la mesa otra exigencia. Quiere incluir en ese acuerdo la parte proporcional del traspaso que abonó por Kus el pasado verano. En aquel momento, el jugador tenía contrato en vigor con el propio Cibona. El Unicaja tuvo que rascarse el bolsillo y pagó la rescisión de contrato del escolta, una cifra que ascendió a 500.000 euros.

Los dos clubes aún no han llegado a un entendimiento por la libertad de Kus. Se discute todavía si será un préstamo por una campaña o un traspaso. Y de ese detalle dependería la cantidad extra que los croatas tendrían que pagar al Unicaja.

Si es una cesión por un año, el Unicaja, según confirmaron ayer fuentes muy próximas al jugador, le ha exigido al Cibona una tercera parte de esos 500.000 euros. O lo que es lo mismo, 166.000 euros. Si, por lo contrario, se alcanza un acuerdo para que Kus rescinda su contrato, se desvincule completamente del cuadro costasoleño y se enrole de nuevo con el equipo de Zagreb, el Unicaja exige dos terceras partes de ese medio millón de euros: 333.000.

El acuerdo, aunque pretendido por las dos partes, no parece cercano. Al menos por el momento. El paso de los días, en este caso, va en favor del Unicaja, ya que el Cibona tiene la plantilla por hacer y el tiempo le apremia.

El problema es que se quiere resolver cuanto antes el embrollo para ir cerrando los frentes que aún quedan abiertos. La solución al ´caso Kus´ podría precipitarse la próxima semana.