La selección española de baloncesto pasó con nota su primer examen serio antes de los Juegos Olímpicos de Pekín y derrotó a la selección rusa, el ´coco´ de España en el Eurobásket 2007, por 35 puntos de diferencia (91-56), en el último partido del Torneo preolímpico de Extremadura, disputado anoche en el pabellón Multiusos de Cáceres.

El encuentro, que enfrentó al campeón de Europa con el campeón del mundo, sirvió para reeditar la final del Eurobásket -en la que Rusia se llevó el oro y España la plata- y no defraudó a nadie. Resultó ser una prueba eficaz para los de Aíto García Reneses, que pasaron por encima de los rusos y consiguieron su segundo triunfo, tras el de Portugal.

Los españoles tenían unas ganas tremendas de vengarse de Kirilenko y los suyos por lo sucedido en el Europeo de Madrid, y lo consiguieron. El partido comenzó con un ritmo vibrante y muy alto que sobrepasó por completo al combinado ruso (9-2), gracias a la velocidad del juego español.

Los ´doce´ de Aíto se sintieron muy cómodos en la cancha cacereña, y por eso, el seleccionador no dudó en dar los primeros minutos de juego al pívot Pau Gasol (16 puntos y 5 rebotes), que anotó cuatro puntos y capturó dos rebotes durante el tiempo que jugó durante el primer cuarto.

Aíto, que no dejó de mover el banquillo y de cambiar jugadores para mantener el ritmo constante en ataque y en defensa, puso toda la carne en el asador y España endosó un parcial de 13-0 a Rusia, consiguiendo una ventaja de 17 puntos (30-13).

Continuaron distanciándose en el marcador hasta los 30 puntos, gracias a la gran actuación de Mumbrú (10 puntos) y de los hermanos Gasol (12 puntos y 9 rebotes entre los dos), obteniendo un parcial de 34-10 y dejando el resultado, al descanso, en un aplastante 53-23.

La ´Roja´ cerró el tercer cuarto con una diferencia de 27 puntos (73-46), a pesar de perder el parcial por 20 a 23. El último acto comenzó con los hermanos Gasol juntos en pista. La pareja dominó la pintura y amplió la ventaja española, volviéndola a poner en 30 (78-48).

Rusia bajó los brazos y los de Aíto lo aprovecharon para volver a meter otra marcha al encuentro (81-48 y 90-51), y obtener la máxima del partido: 39 puntos. La victoria, al final, 91-56. La revancha está consumada.