El Departamento de Justicia confirmó hoy, lunes, que entre las cientos de solicitudes que habían presentado las personas convictas de algún tipo de delito, se encontraba la de Jones, pero no quisieron ofrecer más detalles sobre el asunto.

El presidente Bush tiene las opciones de conceder un perdón para que las personas convictas por algún acto criminal queden eximidas de sus responsabilidades civiles, mientras que con la conmutación de la pena se reduce o elimina la sentencia.

No está claro el momento en que Jones presentó la documentación oficial para solicitar la conmutación, dado que la ganadora de tres medallas de oro y dos de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 se encuentra en la prisión de Fort Worth (Texas) desde el pasado 7 de marzo.

El juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos, Kenneth Karas, impuso la condena después de que Jones admitiera en octubre que había mentido ante un tribunal federal acerca del uso de esteroides y sobre un fraude financiero en el que estaba envuelto su ex pareja, Tim Montgomery.

En el alegato, los abogados defensores de Jones defendieron ante el juez que la ex atleta ya había sido castigada suficientemente y debía ser sentenciada sólo con libertad condicional, mientras que los fiscales tampoco insistieron en que la ex velocista fuera confinada a prisión.

El juez no tuvo en cuenta la súplica de Jones para que no la separase de sus dos hijos pequeños.

"Le pido que sea lo más misericordioso posible", indicó la velocista, quien lloró amargamente sobre el hombro de su esposo tras conocer la decisión judicial en White Plains (Nueva York).

Jones aseguró al tribunal antes de conocer la sentencia que estaba "asustada y nerviosa por la decisión". "Sí, cometí errores al mentir. Y los he admitido tarde, pero con la esperanza de que no fuera demasiado tarde para obtener su bondad", afirmó la ex atleta.

"Cometemos errores, pero creo que el carácter verdadero se revela en la admisión de esos errores", concluyó Jones.

Karas señaló que con la sentencia se enviaba un mensaje a los atletas que han utilizado drogas y han prescindido de valores como "trabajo duro, dedicación, labor en equipo y deportividad".

Además Karas recordó, tras dar a conocer la sentencia, que los deportistas en la sociedad tenían un estatus elevado, que inspiraban y quizás, lo que era más importante, se les consideraba modelos.

Jones ya devolvió las cinco medallas olímpicas ganadas en Sydney 2000 y aún debe reembolsar a la IAAF el dinero cobrado por premios y participación, que se estiman en unos 700.000 dólares.

Según informaciones de prensa, la otrora millonaria se halla en dificultades económicas. El pasado mes de junio declaró poseer sólo 2.000 dólares en efectivo.