La Real Federación Española de Fútbol ha ordenado el sobreseimiento y archivo del caso del presunto amaño de partidos por parte del Málaga, denunciado por el agente FIFA José González, y que según se supo ayer tuvo la pasada semana un segundo capítulo con el propio Iñaki Badiola, presidente de la Real Sociedad, como portador de una segunda cinta que intentaba inculpar al club blanquiazul en este mismo sentido.

El equipo realista pretendía una sanción para los blanquiazules que permitiera a los donostiarras su ascenso a Primera, algo que la Federación no ha admitido.

Según el escrito federativo, el pasado jueves, Badiola se personó en las oficinas de la Federación en nombre de José González, el agente FIFA que denunció el supuesto amaño, y presentó una nueva grabación en la que aparecía el citado agente en una conversación con José Carlos Pérez, consejero del Málaga.

Sobre estas últimas pruebas, el Comité dice que se rechazan por ser "inocuas, vacías e intrascendentes", e incluso deja entrever que fue la propia Real Sociedad S.A.D la que provocó el desarrollo del caso al ser su presidente el que se personó en el ente federativo.

Mientras ayer la noticia ya circulaba en Málaga y el propio club de Martiricos tenía conocimiento de la resolución, la Real continuaba negando la evidencia y lanzando acusaciones veladas contra el Málaga.

De hecho, el portavoz ´txuri urdin´, Luis María Antoñana Moraza, todavía confiaba en la tarde de ayer (ya con la resolución de la RFEF dictada) en que la Real jugase en Primera División la próxima campaña. "Hay más probabilidades de una resolución a favor de la Real", dijo Antoñana, que no descartó la opción de una Liga con 21 equipos.

Por su parte, el técnico del conjunto donostiarra, Juan Manuel Lillo, declaró en la tarde de ayer que "hay que creer" en el Comité de Competición para que devuelva a la Real "lo que se ha ganado en el campo".

La Real Sociedad terminó el campeonato de Segunda División en cuarto lugar, a 4 puntos del Málaga. Los donostiarras pedían una sanción de 6 puntos al equipo malaguista por un supuesto amaño de partidos. El caso saltó a la luz debido a una cinta que presentó en la Federación el agente FIFA José González, en la cual discutía con Lorenzo Sanz, padre del presidente del Málaga, la compra de los partidos contra Sevilla Atlético y Tenerife.

Ahora, el Comité de Competición no otorga validez alguna a las pruebas y da la razón al Málaga, por lo que los vascos tendrán que ganarse el ascenso en el campo.