El Málaga hará del Gran Hotel Benahavís su ´cuartel general´ durante doce días, desde ayer hasta el próximo 1 de agosto, fecha en la que tras el encuentro frente al Marbella dará por concluida el ´stage´ de pretemporada en el denominado ´Comedor´ de la Costa del Sol.

Si Benahavís tiene el privilegio de contar con el mayor número de restaurantes por metro cuadrado -con variedad para los más exquisitos paladares-, el Gran Hotel Benahavís puede vanagloriarse de estar situado en un entorno único, casi inigualable, en la falda de la sierra y a sólo siete kilómetros del litoral.

Construido hace tan sólo cinco años, en 2003, este establecimiento hotelero de cuatro estrellas dispone de numerosas instalaciones destinadas al disfrute pero, al mismo tiempo, muy útiles para la puesta a punto de la plantilla malaguista.

A diario, los jugadores del Málaga utilizarán el campo de golf El Higueral -en concreto los hoyos 6 y 7­- para el entrenamiento matinal, eminentemente físico; uno de los tres restaurantes para desayunar, almorzar y cenar -tipo buffet con multitud de ensaladas, pasta, arroces, etc.-; y el SPA, compuesto por tres jacuzzi de diversas temperaturas -el Málaga ha solicitado que esté a diez grados centígrados-, una piscina central con mini cascada, chorros cervicales y nado contracorriente, duchas de colores y aromaterapia, una sauna y baños de vapor. El SPA será usado tanto durante la mañana como por la tarde.

No serán las únicas instalaciones a las que tendrá acceso el Málaga. El conjunto dirigido por Antonio Tapia también se ejercitará -ayer ya fue el primer entrenamiento- en el campo de fútbol municipal, por gentileza del Ayuntamiento, donde realizarán las sesiones vespertinas, destinadas al perfeccionamiento de la estrategia, así como el gimnasio anexo al hotel y perteneciente al Consistorio, de mayores dimensiones que el del establecimiento.

Asimismo, el hotel ha adaptado una suite como habitación perfectamente equipada para la realización de los masajes diarios para desentumecer los músculos.