El presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Leonid Tiagachov, hizo hoy este anuncio, desvelando así una incógnita que había desatado toda clase de quinielas entre la prensa deportiva nacional.

En un principio, se propuso que el abanderado fuera una mujer: la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, pero ésta rechazó la oferta.

Seguidamente, se especuló con que la bandera la portaría María Sharápova, pero el capitán del equipo olímpico ruso de tenis, Shamil Tarpíschev, se negó en redondo.

Rusia, que fue relegada por China al tercer puesto del medallero en los pasados Juegos Olímpicos de Atenas al conseguir más metales pero cinco oros menos que el gigante asiático, confía en colgarse entre 80 y 90 medallas en Pekín, de ellas entre 35 y 40 de oro.

El equipo olímpico ruso (467 atletas), uno de los más numerosos, espera lograr sus mejores resultados en la pista de atletismo, en natación sincronizada, boxeo, tenis, lucha libre y gimnasia rítmica.