El fútbol ha estado siempre plagado de sagas. Y si no, que se lo pregunten a los hermanos Manolo y Antonio Hierro en el Málaga, Julio y Patxi Salinas en el Athletic de Bilbao o Castro y Quini en el Sporting de Gijón, por citar sólo algunos ejemplos.

Incluso en la Liga española llegó a darse el caso de que Agustín, portero del Real Madrid, se midió en un partido a Pereira, su tío y guardameta del Valencia.

El Málaga tiene su saga particular, formada por el extremo izquierdo Nacho Pérez Santamaría, que llega cedido del Getafe, y su tío, Juan Carlos Pérez Frías, médico del primer equipo -el médico del filial es Nacho, padre del extremo, hermano de Juan Carlos y ex central del Málaga-.

Por tercera vez coinciden en el club, Juan Carlos, como era conocido a finales de los años 70 y principios de los 80, en su época de veloz extremo derecho -llevaba siempre el 7 a la espalda- y Nacho -23-, ya que el futbolista regresa al conjunto donde se formó después de que diera el salto al primer equipo -primera vez- y de que volviera tras su cesión al Levante en la campaña 04-05. Tras su traspaso al Getafe (06/07), donde ha cosechado sus mayores éxitos y equipo con el que disputó la final de la Copa del Rey frente al Sevilla (0-1 para los hispalenses), de nuevo está ´en casa´.

Tío y sobrino, diestro y zurdo, al margen de los genes, tienen muchas similitudes entre sí, entre ellas la de haber debutado ambos en Primera frente al Celta.

El galeno se estrenó en la 76/77, de la mano de Miroslav Pavic, mientras que el futbolista lo hizo con Joaquín Peiró en la 02/03. Ambos fueron extremos, aunque el galeno ´a la antigua usanza´, de verdad, cuando había tres delanteros. Juan Carlos, que lleva 32 años en el club y que participó en la goleada por 6-2 al Real Madrid, describe a su sobrino. "Nacho es técnicamente muy bueno. Tiene una gran capacidad de sacrificio y es muy regular. Será difícil que tenga un 10, pero no bajará del 8. Yo era más rápido, y él, más técnico. Quizás nos una la capacidad de trabajo", dice el doctor.

Nacho no lo ha visto jugar ni siquiera en vídeo. "Es una buena persona y está ahí siempre que se le necesita. Como mi padre. Intento ser como ellos", asegura ´Nachete´, que decidió ser futbolista, además de maestro en Educación Física, pese a tener a un padre y a tres tíos médicos -los otros son Javier y María José- en una familia de 12 hermanos.

Ambos recuerdan con cariño a los técnicos que más han influido en su carrera: Nacho, a Antonio Tapia y Bernd Schuster; Juan Carlos, a Pedro Bazán, José Luis Fuentes, Antonio Benítez y Ben Barek. Sin olvidar, como jugador y persona, a Migueli, ese genial ex malaguista que tiene su nombre puesto a la rotonda situada junto a La Rosaleda.