El Málaga, equipo revelación de la temporada recién finalizada, en la que quedó finalmente octavo, busca entrenador para la campaña 2009/10, la segunda consecutiva en Primera División.

La marcha de Antonio Tapia ha llevado al club blanquiazul, a través de la dirección deportiva que preside Ricardo Rodríguez, a dar los pasos pertinentes en busca del próximo inquilino del banquillo, que deberá cumplir con los tres requisitos derivados de la Ley Concursal: bueno, bonito y barato.

El presidente, Fernando Sanz, una vez que intuyó que Tapia no iba a continuar al frente del equipo –antes de anteayer, que fue cuando el técnico le comunicó la noticia en el hotel NH Calderón de Barcelona– apostó por un entrenador que ya conoce ´la casa´, como es Juan Ramón Muñiz, con el que le une una amistad personal y quien logró el ascenso a Primera para el Málaga en junio del pasado año.

Según apuntaron ayer en diversas emisoras locales, ya existe acuerdo entre Sanz y Muñiz para que dirija al conjunto blanquiazul en la temporada venidera.

En teoría, el club habría ofrecido al técnico asturiano las mismas condiciones que a Tapia, es decir, 400.000 euros, además de 90.000 euros más en caso de que el equipo esté fuera de los puestos de descenso en el mes de diciembre. A ello habría que añadir otra cantidad –por determinar–, debido a que Muñiz también se encargaría de la dirección deportiva, al igual que hiciera en su anterior etapa, trabajando codo con codo con Ricardo Rodríguez y Sandro.

No obstante, para que Muñiz pueda sentarse en el banquillo malaguista primero tendrá que desvincularse del Racing de Santander, club con el que tiene contrato hasta junio de 2010.

Ni el Racing ni la afición cántabra quieren que Muñiz siga ni el preparador gijonés está dispuesto a continuar después de que, a pesar de que ha salvado del descenso al cuadro racinguista, ha sido objeto de las iras de la afición en numerosas ocasiones, con insistentes peticiones de ´Muñiz, dimisión´. La gota que colmó el vaso fue los insultos que recibió cuando salía de El?Sardinero junto a su familia y que hizo llorar a una de sus hijas.

Pero Muñiz no quiere irse cobrando tan sólo este año, mientras que el presidente del Racing, Francisco Pernía, no está dispuesto a destituirlo, lo que equivaldría a pagarle una suculenta indemnización.

El ´tira y afloja´ seguirá hasta que ceda una de las partes. Mientras, Muñiz se especula que ya trabaja en la planificación del Málaga 09/10, en continuo contacto tanto con Fernando Sanz como con Ricardo Rodríguez y Sandro.

Muñiz está encantado con la posibilidad de regresar a la disciplina malaguista, ya que es feliz en Marbella –donde conserva una vivienda y nació una de sus hijas– y, además, se haría cargo de una plantilla que él modeló en gran medida, con la ayuda de Fernando Gaspar, que no seguiría junto a él ya que el segundo entrenador sería Dely Valdés.

Aunque Muñiz gana enteros como nuevo entrenador del Málaga, su compromiso no está sellado aún por lo que el club baraja otras alternativas, en el caso de que finalmente no se rubrique sobre el papel el acuerdo verbal que ya existiría.

La dirección deportiva del club baraja otros tres nombres, todos ellos de técnicos españoles, uno de los cuales sería el granadino Lucas Alcaraz, mientras que otro es el veleño Esteban Vigo, que está a punto de ascender al Xerez Deportivo a la máxima categoría con enormes méritos.

Eso sí, Fernando Sanz quiere cerrar cuanto antes el capítulo del entrenador para avanzar en las negociaciones con los fichajes de la próxima campaña.