e España dejará de ser un paraíso fiscal para los futbolistas y otros deportistas extranjeros, en virtud de un pacto al que llegaron el gobernante Partido Socialista (PSOE) y varios grupos parlamentarios de la izquierda para revisar la llamada ´Ley Beckham´ que hasta ahora rige en el país.

La enmienda acordada en el marco de las negociaciones sobre los presupuestos generales del Estado para 2010 prevé que los científicos o profesionales desplazados a España temporalmente con menos de 10 años de residencia en el país y que tengan unos ingresos superiores a 600.000 euros (900.000 dólares) anuales, como es el caso de algunos futbolistas de renombre, tributarán al 43 por ciento en lugar del 24 por ciento actual.

"Al fútbol español una modificación del régimen especial de impatriados le supondrá una factura de más de cien millones de euros, por lo que en el caso de ser adoptada habrá que tomar el camino de enfrentarse a esta decisión, llegando incluso a tener que parar la competición", dijo el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán.

La norma en vigor en la actualidad debe su nombre al jugador inglés David Beckham, ex estrella del Real Madrid. Sin embargo, la reforma no afectará a los últimos y controvertidos casos de esta rebaja fiscal en el fútbol español, como el del portugués Cristiano Ronaldo, también del Real Madrid, o el sueco Zlatan Ibrahimovic, del Barcelona, porque la nueva norma no se aplicará de forma retroactiva y sólo afectará a los contratos que se firmen a partir del próximo 1 de enero de 2010.

"Si se elimina esta fiscalidad, en lo que afecta al fútbol, habrá claramente menos movimiento económico, la Liga acabaría siendo menos interesante, habría menos consumo de televisión de pago y así, en cadena, menos interés de los patrocinadores, menos afluencia a los estadios y el Estado ingresaría menos fiscalmente", agregó Astiazarán.

El presidente de la Liga advirtió que la "iniciativa de eliminar el talento deportivo, científico y cultural tendrá unas consecuencias muy negativas, no sólo en el aspecto económico", y hará que "las estrellas más importantes elegirán otras ligas", además de ser "perjudicial en cuanto a la llegada y residencia de científicos, artistas y gente de la cultura".

Gaves consecuencias. "La eliminación de esta fiscalidad especial totalmente significará, por tanto, un coste importante para el futuro del fútbol profesional en España. Es el interés de una industria, de un sector del que dependen millones de familias, aficionados, espectadores y clubes", avisó Astiazarán.

El pacto lo alcanzó el PSOE con los diputados de Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya/Verds (ICV) y del Bloque Nacionalista Galego (BNG). El portavoz de ICV, Joan Herrera, manifestó su satisfacción por la reforma, al señalar que ésta "acabará con tipos fiscales insólitos" que en un principio estaban pensados para científicos "y no para el beneficio de los futbolistas", tal y como sucede ahora. ?