Si usted consulta hoy las estadísticas oficiales de la Liga, en la web de la ACB, verá que los 18,7 puntos por partido que anota Juan Dixon desde su llegada al Unicaja, hace cuatro jornadas, no cuentan para la clasificación oficial.

La explicación es muy sencilla: la normativa dice que para que un jugador pueda entrar en este tipo de clasificaciones tiene que jugar dos terceras partes de la temporada, en este caso, 23 de los 34 partidos de la Liga Regular, algo que Dixon no podrá cumplir ya que, aunque no se lesione ni se acatarre, sólo podrá jugar 17, tras debutar en Fuenlabrada en la primera jornada de la segunda vuelta (el ´play off´ no cuenta).

Si hacemos caso a los números, Dixon es a día de hoy, el segundo mejor artillero de la ACB, sólo por detrás de Gerald Fitch (20,44) y por delante de Jayce Carroll (18,43) y Clay Tucker (17,75).

Resulta curioso que los cuatro mejores anotadores de la Liga sean todos jugadores de un mismo perfil: exteriores, más ´2´ que ´3´ y tiradores por encima de todo. Pero la casualidad va más allá. Los máximos anotadores de los principales campeonatos nacionales en Europa juegan en equipos mal clasificados. Y una abrumadora mayoría de ellos son también bases y/o escoltas. Gerald Fitch, que milita en el Fuenlabrada es un buen ejemplo.

Sergei Bykov (Rusia), Quincy Douby (Turquía), Anthony Grundy (Italia), Justin Dentmon (Israel), Quinton Day (Polonia), Myles McKay (República Checa), Gytis Sirutaviacius (Lituania), David Teague (Alemania), Derrick Obasoham (Francia)… Ninguno llega a los dos metros, pero todos anotan veinte puntos por partido aproximadamente, como publicaba esta misma semana el sitio web ´tubasket.com´ en un brillante artículo sobre anotadores compulsivos de equipos de perfil medio-bajo.

El citado trabajo recogía varios casos que avalan esta teoría. Anthony Grundy es un ejemplo. Este trotamundos ya treintañero es un 1-2 de 1.89 que juega en el Carife Ferrara. Comanda la tabla de los ´capocannonieri´ de la Lega con 20 puntos de media en 16 partidos. Pero su equipo no es el farolillo rojo sólo por el ´caso Napoli´: son 15º con un balance de 4-13.

En Turquía y Polonia el mejor artillero sí juega en el último clasificado. Quincy Douby (1.91 metros y 25 años) firma 22.3 tantos por partido en la TBL, pero el Darussafaka sólo ha ganado dos partidos en 18 jornadas. Caso idéntico el de Quinton Day (1.85 y 25) en la PLK: 20.7 tantos para el ISS Sportino, con 2-17 de balance.

Dos casos más que se corresponden al modelo indicado. En la Bundesliga alemana, David Teague (1.96 y 26) anota 20.4 puntos para el LTi Giessen 46ers, que es antepenúltimo con 6 triunfos en 21 jornadas. Y en la BSL de Israel el máximo artillero es Justin Dentmon (1.80 y 24) con 20.2 tantos por actuación. El Hapoel Afula es décimo de 12 equipos con un balance de 4-8.

Demasiados ejemplos. El promedio anotador más alto en las principales ligas es el Myles McKay, de un USK Praga es séptimo en una clasificación de doce en la República Checa. Se trata de otro base-escolta (1.91 y 23) cuya anotación (24.3) no sirve para sumar victorias (11-17).

Sergey Bykov (1.90 y 26) comanda la tabla de anotadores de la Superliga rusa. Polivalente jugador de perímetro del Dynamo Moscú que suma 21.4 puntos por choque. Los ´policias´ son sextos de nueve con 5-7 de balance. En la vecina Lituania, el escolta Gytis Sirutaviacius (1.95 y 26) aporta 20.8 puntos al Techasas, situado en el 6º puesto en un tabla de trece con balance negativo (8-9).

El círculo se cierra en Francia. El alero del Hyeres Toulon Derrick Obasohan (1.99 y 28) mete 20.1 por noche. Mundialista nigeriano en Japón´06, cumple su cuarta campaña en la LNB gala. El Hyeres Toulon ocupa justo el ecuador de la tabla (9º con 9-9, el único balance equilibrado en todo este artículo).

Y como toda norma sólida, hay una excepción. Grecia. El ala-pívot serbio Zoran Erceg (2.11 y 25) sólo ha necesitado nueve partidos con el Panionios para convertirse en el mejor anotador de la HEBA griega: 19.1. Cedido por el Olympiacos, este jugador interior está rindiendo a gran nivel en un equipo con balance casi equilibrado (7-8).

Con la ACB, hemos revisado once campeonatos. Entre los máximos anotadores, siete presentan una tarjeta exactamente con veinte puntos ´y pico´ por partido. Ocho son bases/escoltas. Y diez juegan en equipos que pierden más que ganan.