El Unicaja sigue buscando en el mercado un escolta anotador que refuerce el equipo de cara a la recta final de temporada. Ni la plácida victoria del pasado sábado frente al Xacobeo ni la tranquila semana vivida han detenido la idea del club, que se vio reforzada en la comida de trabajo que celebraron el pasado jueves el consejo de administración del Unicaja junto a su entrenador, Aíto García Reneses; el director general, Berdi Pérez; y el director deportivo, Juan Manuel Rodríguez.

En esa cita, Aíto insistió en la necesidad de realizar un último esfuerzo y contratar a un escolta tirador, de un elevado nivel, capaz de asumir la responsabilidad y darle un plus de calidad al equipo.

Y los responsables deportivos del club han continuado trabajando en esa misma dirección. El problema es que hay pocos recursos económicos y que aún se espera la resolución definitiva al caso de Juan Dixon. Estos dos asuntos, unido a la escasez del mercado y a las exigencias de Aíto, tienen atados de pies y manos a los responsables en materia deportiva del club.

La empresa es compleja. Hay buenos jugadores en mercado, pero todos tienen contrato en vigor y sus equipos de procedencia exigen una indemnización por dejar escapar a sus figuras. Es lo que ocurrió en los casos de Ibrahim Jaaber, base-escolta del Roma, o con Quincy Douby, la estrella del Darufassaka turco y máximo anotador de la competición otomana.

Los dos encajaban dentro del perfil, pero entre lo que solicitaban sus clubes y lo que había que pagarles a los jugadores se iba un ´pico´. Y el Unicaja no estaba dispuesto a emprender un gran dispendio.

Sólo iba a hacerlo en el caso de Igor Rakocevic. Pero los 300.000 euros libres de impuestos en los que se cifró la operación, unido al deseo de ´Rako´ por ´matar´ esta temporada en el Efes Pilsen y salir al mercado este verano, desbarataron una negociación que estaba muy bien encaminada.

Desde entonces, hasta Los Guindos han llegado numerosos ofrecimientos de jugadores. Y es que al Unicaja le da igual que venga un americano o un europeo, por lo que el abanico de opciones es amplio.

Aíto sólo piensa en un jugador que suba el nivel de la actual plantilla. Quiere otro Juan Dixon. Un ´matador´, un líder. Y eso, a estas alturas de la temporada, es muy complejo. De las muchas ´solicitudes de trabajo´ que los agentes han enviado al Unicaja las hay de todo tipo, como la de Vuk Radivojevic, del Estrella Roja, fichado en los últimos días por el Besiktas turco.

También se ofreció Ricky Davis, una estrella de la NBA ´cortada´ a finales de febrero por Los Ángeles Clippers. El escolta de dos metros ha promediado en su carrera en la mejor Liga del mundo 14 puntos de media en sus periplos por Miami, Minnesota, Boston o Cleveland. Finalmente fue el Turk Telekom, también de la Liga turca, quien mordió el anzuelo y se hizo con los servicios del estadounidense.

Últimos nombres

En los últimos días han salido al mercado nuevos nombres, atractivos algunos, menos atrayentes otros. Un ex, Marcus Faison, se desvinculó ayer del Peristeri y se encuentra libre. Todo parece indicar que su destino será Italia.

También Robert Conley, que ha estado estos últimos meses en el Bizkaia, firmó ayer el finiquito con el equipo de Bilbao. Es otra alternativa que podría gustar. Un tipo con experiencia en la ACB, en buena forma física y con capacidad anotadora. Y al que siempre se le ha dado bien el Unicaja.

Aunque, sin duda, el gran filón del mercado es Raja Bell. El escolta de 1,96 metros de 33 años abandonó el miércoles la disciplina de los Golden State Warriors. Bell militó en su día en el Tau y ha realizado una gran carrera en la NBA en franquicias como Philadelphia, Dallas, Utah, Phoenix o Charlotte. Ha disputado un total de 604 encuentros, con una media de 10,4 puntos en la NBA.

También Alando Tucker, escolta de 26 años y 1,98 metros, primera ronda del ´draft´ (puesto 29) en 2007, acaba de quedarse sin equipo, tras ser ´cortado´ por Minnesota. Acumula 51 partidos en EEUU, con 4,1 puntos de media.