El nuevo Unicaja ya está en marcha. El flamante director deportivo, Manolo Rubia, se reunió ayer por primera vez con Aíto García Reneses y su ayudante Quim Costa para comenzar a estudiar el nombre de posibles refuerzos que vengan a completar la plantilla verde.
En el club se descarta algún fichaje antes de la próxima semana. «No hay tiempo» se asegura desde dentro de los despachos de Los Guindos, más que nada porque hay cuestiones más importantes como anunciar en las próximas horas cómo queda la situación contractual con Omar Cook y también qué se decide sobre Berni Rodríguez, al que se le quiere rebajar el sueldo a cambio de estudiar un aumento de la duración de su contrato –todavía dos años más–.
De entre las decenas de nombres que se pusieron ayer encima de la mesa destaca el del base estadounidense Terrell McIntyre, jugador que ha demostrado las últimas temporadas en Siena su enorme calidad y que está en mercado, aunque con más de una novia llamando a su puerta, sobre todo el Fenerbahce de Turquía parece el más interesado.
McIntyre convence por su calidad, aunque da más respeto su edad. El próximo 18 de octubre cumplirá 33 años y aunque no ha estado especialmente castigado físicamente, su fichaje tendría un coste económico importante al ser un jugador cotizado. Además, está ese citado riesgo de que la edad empiece ya a pesarle, sobre todo con la exigencia de jugar dos partidos por semana al máximo nivel (ACB y Euroliga).
Otro de los nombres surgidos es el del base-escolta del Lottomatica de Roma Ibrahim Jaaber. Este jugador polivalente tiene a su favor la edad, 26 años, y que pueda jugar como escolta con total garantía, aunque no parece tan determinante en su juego como su compatriota del Montepaschi.
Además de estos dos jugadores se habló de otras muchas opciones más. En realidad se estudió cada uno de los nombres de directores de juego con posibilidad de quedar desvinculados de sus actuales clubes en las próximas semanas.
El Unicaja, como se ha venido especulando desde hace varias semanas, quiere contratar en este mercado estival que está por venir un base, un tirador y un pívot –si es que ninguna de las renovaciones pendientes se enquistan–. Y es que contar con un buen artillero desde la línea exterior, un director de juego que asuma protagonismo en los minutos calientes y un ´center´ que aporte centímetros y rebote en la zona son las prioridades de cara al próximo ejercicio.
