Holanda y Brasil buscan dar un salto de calidad en la producción hasta ahora mostrada en el Mundial sudafricano para llegar a la fase semifinal. Para dos selecciones que destacan por sus equivalencias en depurada técnica, veloz dinámica, defensas rocosas y letales contraataques, la balanza la inclinará la que aporte algo más. Resta entonces saber cuál formación tomará la iniciativa.

Pero a la par que se prepara para otro juego de paciencia, Brasil tendrá que suplir las carencias y el impacto psicológico por las bajas por lesión de Elano, Felipe Melo y Julio Baptista, y por suspensión la de Ramires. Holanda debe también buscar la forma de imprimir «más garra» para encarar a rivales con más peso futbolístico y ambición de gloria, como Brasil, según han admitido sus jugadores. Las semejanzas no paran, ni en los asuntos más adversos. Los creativos Kaká y Arjen Robben destacan por su calidad y por su fragilidad.