El pulpo Paul no tiene dudas. España va a ser campeona del mundo. Faltaban pocos minutos para las doce del mediodía cuando los responsables del acuario de Oberhausen le han hecho llegar a Paul dos urnas –con sus respectivas almejas y banderas de España y Holanda- para que eligiera cual de ellas quería y, de paso, diese su pronóstico de cara a la final del domingo.

En cuanto ha visto las urnas, Paul se ha abalanzado sobre la que porta la bandera española. La ha abierto, ha tomado posesión de la comida y, después de ingerirla, se ha posado un buen tiempo con tranquilidad sobre la urna, degustando el manjar. A tenor de sus gestos, donde no ha habido ni la más mínima duda, el vaticinio es claro. España va a ganar. Y con comodidad. Ahora sólo hace falta que los futbolistas le hagan caso.

Paul, que tiene dos años y medio, pesa 700 gramos y nació en Inglaterra, pronosticó hoy que Alemania vencerá a Uruguay en el partido por la tercera plaza del Mundial, que se disputará el sábado.

El célebre cefalópodo, empleado siempre para predecir el desenlace de los partidos de la "Mannschaft", tiene un grave error en su expediente, no obstante, pues pronosticó victoria alemana en la final de la Eurocopa 2008 que ganó España.

Con nueve cerebros y tres corazones, el pulpo Paul se ha convertido en la estrella zoológica del Mundial de Fútbol y en héroe popular en España, tras predecir el paso de la Roja a la final.