No pudo resistir la tentación. En la zona mixta, Iker Casillas estaba siendo entrevistado por su pareja, la periodista Sara Carbonero. Ésta le preguntaba por sus sensaciones después del partido y de proclamarse campeón del Mundo.

Era la primera pregunta. El meta se quedó sin saber qué decir. Entre lágrimas, agarró a la reportera y la besó de forma apasionada. El mejor portero del mundo también es humano.