Miles de aficionados a la Roja se echaron a las calles de Málaga y su provincia para festejar la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol de Sudáfrica. Una hazaña histórica que la hinchada malagueña no quiso dejar de celebrar.

Tras el pitido final, las calles desiertas de la capital se convivieron en un riada de camisetas rojas y banderas nacionales. Una manifestación enorme de seguidores desfilaba hacia el centro de Málaga para vivir una noche mágica. La ´marea roja´ se mezclaba con las motos que quemaban ruedas y los claxons de los coches.

Por su parte, la calle Larios parecía uno de esos días grandes de la Feria de agosto, sustituyendo los abanicos y los trajes de gitana por las camisetas de la Roja y las banderas rojigualdas.

La plaza de la Constitución, la del Siglo, Mitjana o Uncibay vivieron una noche sin fin en la que los malagueños celebraron por todo lo alto la que sin duda es, el hito más importante del deporte español en todos los tiempos.

Las bengalas y los colores rojos y amarillos pintaron las calles del centro malagueño mientras los petardos y las trompetas no dejaron de atronar hasta bien entrada la madrugada, pero en una noche como esta todo está permitido.

Los cánticos típicos de la afición como los ´yo soy español´, ´viva España o ´campeones campeones´, se mezclaban con los vítores a Andrés Iniesta, auténtico héroe de la final de Johannesburgo, y los cánticos al gran capitán, Íker Casillas. a los que la afición malagueña agradecía esas dos paradas milagrosas a Arjen Robben.

Málaga se desbordaba entre los cánticos de ´Málaga entera, se va de borrachera´. Frase más que cierta en la larga noche de ayer ya que los bares del centro llenaron sus recintos hasta casi el amanecer.

Los mayoría de los aficionados no estaban dispuestos a abandonar la fiesta tan pronto, daba igual que hoy fuese lunes y había que ir a trabajar, la ocasión lo merecía, y la capital no echó el cierre a las celebraciones hasta altas horas de la madrugada, muchos acabaron la fiesta dándose un baño en la playa y otros durmiendo la ´mona´ en cualquier esquina, pero anoche todo valía en las calles de Málaga.