El argentino Ángel di María está deseando que comience la temporada para "darlo todo dentro del campo y tratar de ganar títulos" con el Real Madrid, club al que llega con ilusión y ganas de mostrar su fútbol.

El atacante iba a ser presentado días atrás, pero la entidad decidió aplazar su puesta de largo tras el regreso de las vacaciones, pero ya está pensando sólo en poder jugar ante ochenta mil espectadores, algo que le supone más placer que presión.

"Me apetece, tengo muchas ganas de jugar, de que ya comience, es lo que más me divierte. Ahora estoy tranquilo, esperar estos días para descansar un poco más y empezar la pretemporada", valora, en una entrevista a los medios del club, apurando sus últimos días de vacaciones.

Al argentino, que está deseando "tener la posibilidad de jugar con Cristiano y con Kaká", sólo tiene palabras de gratitud para su nuevo entrenador, Jose Mourinho, por su confianza. "Es algo muy bueno para mí y muy lindo a la vez. Le voy a agradecer siempre que dijera que quería que viniera al Real Madrid. Voy a tratar de dar todo y dejar todo dentro del campo para que sepa que me trajo para bien", destaca.

Además, no elude desvelar sus defectos. "Lo más malo de mí es que defensivamente no soy tan fuerte, pero me trato de rebuscármelas igual", advierte. Pero reconoce también sus virtudes. "Ofensivamente soy un jugador más de banda, el uno contra uno es mi fuerte", expresa, reconociendo que para él el fútbol es un juego. "Para mí es como si siguiera jugando con mis amigos en el barrio. Sigo de la misma manera. Llegué acá de esta manera y así voy a seguir", señala.

De todas formas sí sabe que la Liga Española es "muy competitiva, más que la portuguesa". "Es una Liga muy fuerte, muy linda, es una de las más lindas del mundo. Ojalá me pueda adaptar rápido y pueda hacer las cosas bien", desea.

Por otra parte, durante la entrevista, recuerda sus inicios en el fútbol, "a los cuatro años gracias a un médico" que le dijo a su madre que era "muy nervioso y tenía que hacer deporte": "Jugaba arriba y se me daba muy bien. Después de estar jugando en un club de barrio pasé a jugar a Rosario Central. Allí comenzó mi carrera. Cuando tenía 17 años vino el técnico de Primera División y me dio la oportunidad de poder debutar".

"Después de un Mundial sub-20 que fui como suplente, terminé siendo titular en cinco partidos y además hice tres goles. Tuve la posibilidad de tener al Benfica que me quería comprar. No lo dudé, es algo muy importante para un jugador argentino saltar a Europa, lo logré y me fui para el Benfica", relata.

Recuerda que el principio les "costó" adaptarse a Lisboa, pero después disfrutó los tres años que estuvo allí y ahora quiere vivir esa buena experiencia en Madrid. "Me han comentado Heinze, el 'Pipa' (Higuaín) y todos los que han pasado por aquí que es una ciudad muy linda, me han dicho que me voy a enamorar de la ciudad, que después no me voy a querer ir. Ojalá sea así y que pueda adaptarme lo más rápido posible", subraya.

Finalmente, sin olvidar la trascendencia de sus padres en la evolución de su carrera, desvela que su ídolo siempre fue Cristian González. "Estuvo en la selección argentina y en el Inter entre otros. Jugaba en la banda también y lo tenía como referente y lo sigue siendo y gracias a Dios tuve la oportunidad de jugar con él también", finaliza.