La selección española se impuso por 3-0 a Italia en el último partido de la fase de grupos del Europeo Sub'19 que se disputa en Francia y ahora espera rival en semifinales, donde se medirá a Holanda, Inglaterra o Austria.

Los primeros minutos fueron muy físicos pero España, a pesar de contar con siete jugadores no habituales, comenzó a tener la posesión y a punto estuvo de abrir el marcador tras una triangulación en el centro del campo que culminó el barcelonista Thiago Alcantará con un disparo que se fue cerca de la escuadra de la meta italiana.

Italia buscó, desde el principio, el juego directo y pudo adelantarse tras un error del zaragocista Ramiro Mayor que aprovechó Fabio Borini, pero su lanzamiento en el mano a mano fue despejado con el pie por Aitor.

Los pupilos de Luis Milla entregaron el balón y se replegaron esperando aprovechar su velocidad a la contra y, tras un robo de Carles Planas en la medular, su centro fue controlado por Daniel Pacheco quien, a la media vuelta, mandó su lanzamiento al palo.

España estaba cada vez más cerca del gol y en la siguiente jugada, tras un fallo en cadena de la defensa italiana que no acertó a despejar, el delantero del Barcelona Rubén Rochina cruzó el balón logrando el 1-0 en el minuto 17. El combinado español aprovechó el golpe para adelantar las líneas de presión y dificultar así la salida de balón italiana.

La presión causó efecto y, en un error en el control de Andrea Adamo, Daniel Pachecho se hizo con el balón para picarlo ante la salida del meta italiano logrando así el segundo tanto del partido y el tercero de su cuenta en lo que va de Europeo, algo a lo que ayudó el defensa Luca Caldirola quien, con todo a favor para despejar sobre la línea de gol, dejó pasar el balón de Pacheco.

El gol hizo crecer aún más a España y el técnico italiano, Massimo Piscedda, hizo el primer cambio con sólo 25 minutos jugados dando entrada al jugador de la Roma Alessandro Malomo en lugar del amonestado Adamo.

El combinado español entraba fácil por la derecha con Keko y Rochina y por la izquierda con Planas y Pacheco mientras la defensa italiana intentaba achicar el peligro superando, a duras penas, la línea del medio campo. Fruto de este dominio llegó la ocasión de Iker Muniain, que vio como Colombi evitaba, con una mano milagrosa, el 3-0 justo antes del descanso.

A la vuelta de vestuarios ambos seleccionadores movieron sus fichas. Milla dio a entrada al bético Ezequiel Calvente y al culé Oriol Romeu para dar descanso a Thiago y Pacheco mientras que Piscedda buscó la velocidad con la entrada de Galano y Dumitro.

El ritmo del partido era idéntico a la de la primera parte y España jugaba a placer buscando la sentencia. El gol italiano sólo podía llegar en una jugada aislada y pudo hacerlo al no despejar la defensa un balón dividido pero apareció Aitor quien, con dos intervenciones por bajo, evitó el tanto italiano.

La jugada siguiente fue un ejemplo del estilo de juego español, diez toques en el medio campo, balón a Calvente, regate en el área, penalti y gol del interior bético. A continuación, protestas de los italianos por las celebraciones españolas que culminaron con dos amarillas para la azzurra.

Italia se olvidó de jugar y exhibió un repertorio de entradas violentas y continuas protestas, las de una selección que llegó al Europeo como favorita y que se iba a despedir última de grupo y, por tanto, sin clasificarse para el Mundial de Colombia.

España, mientras tanto, tocaba y buscaba los desmarques de Rochina, Keko y Calvente, fiel a un estilo que desquiciaba a los italianos, incapaces de parar la avalancha española y mostrando carencias en todas sus líneas.

Los últimos veinte minutos vieron a España tocar tranquila ante una selección italiana derrotada que se encontró con un gran Aitor en sus escasos acercamientos y que cerraba su participación en el Europeo con el pobre bagaje de un punto, cero goles a favor y cinco en contra.

España pasa, tras esta victoria, a la semifinales del Europeo, donde se medirá al segundo clasificado del Grupo A. La otra semifinal la jugarán Francia y Croacia, después de que esta última diera la sorpresa ganando 0-5 a Portugal.