No sólo de los deportes mayoritarios vive el deporte malagueño. Fútbol, baloncesto e incluso balonmano o atletismo acaparan todas las portadas de las secciones deportivas locales. Pero lo cierto es que hay numerosos deportistas malagueños, prácticamente anónimos, que triunfan en sus deportes a escala incluso mundial. Es el caso del Álex Pastor, un rider que se ha instalado en la elite del kitesurf.

Pastor viene de ganar la semana pasada la cuarta prueba del campeonato del mundo de la modalidad, que se disputó en la localidad alemana de San Peter Ording, donde consiguió batir a su principal rival en el PKRA World Tour, el holandés Kevin Langeree.

Tras esta prueba, Pastor se sitúa en el segundo puesto del ranking mundial con muchas opciones de proclamarse campeón a final de año. «Somos cuatro riders los que estamos destacados en el tour y entre nosotros va a estar el ganador final. Espero ser yo. Después de ganar en Alemania estoy muy motivado para intentar ganar y estoy confiado», explica Álex Pastor muy seguro de sí mismo.

De lograrlo, el malagueño sería un pionero en nuestro país en el kitesurf y se sumaría, aunque de forma más anónima, a la extensa lista de campeones que tiene el deporte español en la actualidad. «Sería increíble proclamarme campeón, pero sé que será difícil porque aún quedan muchas pruebas y hay mucho nivel», cuenta.

Como relata Álex, nacido en Málaga (19/11/1989), el camino hacia el titulo mundial es muy complicado, ya que aún restan cinco pruebas para que finalice el circuito mundial –en diciembre en Australia–, y antes tendrá que visitar las playas de Fuerteventura, Tenerife, Argentina, Nueva Caledonia (donde lograra su primera victoria en el PKRA World Tour el año pasado) y finalmente Australia, donde confía en alzarse con el título de campeón mundial.

Este joven malagueño descubrió el mundo del kitesurf de la mano de su hermano mayor, Nacho (monitor de kitesurf), con el que se fue a Tarifa en el verano del 2002 en el que empezó a competir. Tras lograr buenos resultados convencieron a la familia para quedarse allí para poder entrenar mejor, ya que Tarifa es la meca de los deportes de viento como el windsurf o kitesurf.

Hace tres años empezó a competir en el PKRA World Tour gracias a la ayuda de sus patrocinadores, que le permiten vivir de este deporte. «Sin la ayuda de J&B sería imposible realizar el Mundial. Es un deporte caro y los viajes son costosos. Además, las compañías aéreas no nos lo ponen nada fácil», se lamenta el malagueño.

Pese a que afortunadamente Pastor puede vivir del kitesurf no ha querido dejar de estudiar y está matriculado en la carrera de Empresariales, en la Universidad UOC de Cataluña.

Pastor tiene muy claro los motivos de su gran rendimiento en la prueba de Alemania: estuvo preparándose dos semanas en Brasil para llegar al país germano en las mejores condiciones posibles. «Mientras la mayoría de los riders estaban en compitiendo en un torneo menor en Marruecos, yo decidí irme a Brasil unas semanas a entrenarme y la verdad es que ha dado resultado».

Pero la victoria en San Peter Ording no es el único buen resultado de Pastor en la presente temporada. Ha logrado dos segundos puestos (Tailandia y Repúbica Dominicana) y un tercero en la prueba de Francia.

El malagueño no ha querido olvidarse de sus comienzos en el kitesurf en la playa de la Los Álamos y asegura que el futuro de este deporte está asegurado en nuestra provincia. «Yo empecé en Los Álamos y por suerte es una de las pocas playas de España en la que no está prohibido practicar nuestro deporte, algo muy positivo». Álex Pastor, un malagueño a tan sólo cinco pruebas de conseguir la gloria y llegar a ser el número uno.