Enrique Ortiz, el máximo accionista del Hércules, habría reconocido presuntamente en una conversación telefónica con un familiar, haber dado al portero del Córdoba 100.000 euros por dejarse ganar.

También habría intentado lo mismo con el Salamanca pero este equipo no se dejó comprar. Esta mañana salía satisfecho tras declarar ante el juez.

Los jugadores del Hércules estaban indignados con los que quieren empañar su histórico ascenso. Su presidente prefería no hablar y los aficionados defienden la legalidad de su equipo.

Mientras, el Betis espera que la justicia deportiva pueda entrar a investigar este presunto amaño, porque una posible sanción mandaría a Segunda al Hércules, y su lugar lo ocuparía el club verdiblanco.