Se mueve a diario en un mundo de hombres. Y comparte el cuadrilátero con ellos en los entrenamientos porque no encuentra mujeres con su nivel para practicar. Su nombre es Iman Ghbalou Chairi, aunque se presenta a los combates como Iman Chairi. Tiene 27 años y nació en Málaga. Sus padres son de Tánger y todos profesan la religión musulmana.

La historia de Iman es la de una joven malagueña que estudió hasta segundo de Bachillerato y que un día abrió su negocio de telefonía móvil. La mala suerte la acompañó y a la crisis económica se unió que le robaron en el negocio. «Las cosas estaban muy complicadas y aquello fue la gota que colmó el vaso», dice. Ahora regenta junto a sus padres una joyería familiar.

Mientras buscaba la manera de ganarse la vida decidió apuntarse a un gimnasio para mantenerse en forma. Fue entonces cuando tuvo su primer contacto con las artes marciales. Hoy Iman ha logrado convertirse en una de las mejores luchadoras del panorama nacional e internacional. Ha peleado en muchos lugares, aunque quizá uno de los más especiales fue en Tailandia, en el cumpleaños del rey. «Fue impresionante porque además en Tailandia este deporte tiene mucho tirón y la gente te respeta y te admira», recuerda.

Sin embargo, pese a todas las vivencias que podría contar Iman, al hacer este reportaje lo que más le interesaba era trasladar a las mujeres su apoyo y motivarlas para que no crean que el K1 (es un deporte de combate que combina técnicas que provienen de diversos deportes y artes marciales) es un deporte que no pueden practicar. «No es lo que parece y quiero que se animen a probar», dice.

No hay dolor

Pero hay una pregunta obligada al hablar con ella: ¿En los combates no se hace daño? «No. Te acostumbras y aprendes a que eso no pase, pero además ten en cuenta que usamos muchas protecciones en los entrenamientos», comenta. Su gran sueño es ganar un Mundial, pero para conseguirlo tendrá que continuar con su brillante trayectoria. «En este deporte para hacer un Mundial tienes que haber ganado un Europeo. Va por ránking y necesitas muchos combates», cuenta. Y no es algo fácil de conseguir si tenemos en cuenta que sus títulos no dan para vivir. Iman trabaja ocho horas en la joyería que tiene junto a sus padres. «Intento sacar un par de horas mínimo al día para entrenar. Al menos una por la mañana y otra por la tarde», cuenta.

Sus comienzos

Hace unos años Iman llegó a un gimnasio con la idea de mejorar su figura. Y por casualidad probó. Y le gustó. Su entrenador vio que apuntaba maneras. Al poco tiempo de empezar a entrenar se celebró un interclubes con gimnasios de Andalucía y tuvo la ocasión de participar en un combate. Ya sería imparable. Lo siguiente fue una pelea real, en profesionales, ante una luchadora que llevaba 80 peleas y con siete años de carrera y experiencia.

«En mi cabeza tenía que nadie era más que nadie y le gané. Me costó mucho y fue una de mis mejores peleas y de las más difíciles. Incluso me abrió una brecha y tuvieron que darme ocho puntos de sutura, pero a la gente le gustó el combate», recuerda.

Después de este éxito, Iman siguió entrenando y le fueron llegando ofertas de combates. Entre sus títulos es campeona del Mundo Hispano (2009), campeona de España en 2008, medalla de plata en boxeo en el Campeonato de España en 2010, subcampeona dos veces consecutivas de Full Contact en Alemania (2009 y 2010), subcampeona de Europa en Grecia en 2010 y campeona Ibérica de Muay Thai en 2011.

Futuro

Iman está ahora en Holanda entrenando, ya que es el país donde están los mejores gimnasios para este deporte. Y es que su próximo reto será el 9 de julio, cuando peleará ante una holandesa en el Palacio de Congresos de Estepona. «Será una pelea muy importante porque es una luchadora a la que es muy difícil encontrarle rival porque nadie quiere pelear con ella. Es muy técnica y me tengo que preparar bien», cuenta.

Es el próximo reto de una joven luchadora con un presente y un futuro prometedores. Una frase que ella dijo mientras hacíamos este reportaje deja ver su personalidad. «Cuando me dijeron que en mi primer combate pelearía siendo yo aficionada con una gran profesional con una gran carrera pensé: Nadie es más que nadie». Hasta hoy su mentalidad la ha llevado a ser una de las mejores luchadoras de España. En julio podremos verla en plena acción en Estepona.