Alberto Contador se jugaba mucho en la etapa de hoy. Los ánimos de los aficionados no le molestan, pero sí aquellos que se acercan demasiado. Por ejemplo, el de un seguidor que intentaba acercarle una botella de agua vestido como un doctor en un quirófano. El madrileño no tiene ningún reparo en arrearle un puñetazo.