­Málaga no vivirá su segunda maratón. La prueba reina del atletismo, la que mide todos los límites del ser humano, no tiene visos de ver la luz este próximo año. La empresa «Málaga Sport», que ha gestionado las 21 Medias Maratones de Málaga, la San Silvestre y la primera carrera de los 42,195 kilómetros, ha dicho basta y anoche, en un comunicado, hizo público que no organizará la carrera. Uno tras otro se han ido «cayendo» instituciones y patrocinadores. El último ha sido el coorganizador del evento, el Ayuntamiento. El más importante, el imprescindible. El Consistorio invirtió 60.000 euros en la I Maratón, cantidad a la que no puede hacer frente en la actualidad.

Y, a día de hoy, con sólo una tercera parte del presupuesto cubierto, «Málaga Sport» ha abandonado en su intento por llevar a buen puerto la II Maratón Ciudad de Málaga-Costa del Sol, un fuerte revés a las aspiraciones de la ciudad de fomentar el deporte popular y unirlo, al mismo tiempo, a la organización de grandes eventos.

La popular carrera vio la luz por primera vez el pasado año. Fue un primer acercamiento de la histórico maratón a Málaga. El presupuesto fue limitado. No se pudieron contratar atletas de nivel y tampoco se organizaron actos paralelos a la cita: las típicas ferias del atleta, de la pasta, exposiciones y charlas. Pero todas las partes dieron por buena una maratón muy popular, que se disputó el pasado 6 de diciembre, bajo la lluvia, y que conquistó un atleta local, el veterano Juan Vázquez, de Álora.

El primer contacto entre Málaga y su maratón fue muy satisfactorio. El Ayuntamiento y «Málaga Sport» trabajaron codo con codo para que la ciudad y toda la provincia vivieran una carrera hasta entonces inédita por estos lares. Y lo mejor es que la idea nació con vocación de continuidad. La institución selló un pacto para que la prueba creciera anualmente, algo que en la segunda edición no se ha podido mantener por problemas presupuestarios.

El propio concejal de Cultura, Juventud y Deporte, Damián Caneda, explicó ayer a este periódico que «no hay dinero para todo», por lo que «se suprimirá una prueba que aún no está arraigada».

«Salvo que ocurra un milagro no vamos a hacer la carrera. Hay que elegir, no se puede tener todo. Continuaremos apoyando la Media Maratón de Málaga, pero será imposible continuar con la Maratón».

Los responsables de «Málaga Sport» se reunieron el miércoles con Caneda y el nuevo responsable de la empresa municipal «Málaga, Deporte y Eventos», Javier Imbroda. Y los malos augurios se confirmaron en la reunión. «Había que tomar una decisión muy rápida, porque la organización estaba avanzada, y no podemos comprometernos en estos momentos de dificultades económicas».

Ya había 400 inscritos

El inesperado paso atrás del Ayuntamiento ha dejado a medio hacer el largo trabajo de todo un año. Aunque faltan cuatro meses para la carrera, prevista para el martes 6 de diciembre, ya se había avanzado buena parte de la labor. De hecho, la web de la cita www.maratonmalaga.com está operativa y hasta ayer ya se habían inscrito más de 400 corredores. Algunos incluso habían reservado hotel y billetes de avión.

Li-Ning, la marca que colabora con la prueba, tiene ya listas más de 2.000 camisetas, cuya elaboración habrá que abonar. Las inscripciones apenas costean una cuarta parte de los gastos. En los últimos meses se cayeron la Junta de Andalucía y también Unicaja, pero el apoyo del Ayuntamiento, que pidió el pasado año la organización, era impensable. La decisión, según el comunicado hecho público anoche por «Málaga Sport», está tomada y no habrá carrera.

La prueba contó el pasado año con 1.900 participantes que, según un estudio avalado por el Ayuntamiento, dejaron 900.000 euros.