Los grandes protagonistas de la XXII Media Maratón de Málaga son los corredores, los 3.500 inscritos que han batido todos los récords de inscripción. Pero no son los únicos. Porque sin ellos, sin los voluntarios, los atletas no podrían recoger sus dorsales en los días previos o en la misma mañana de la carrera. Tampoco, ya en plena competición, podrían reponer fuerzas en los avituallamientos, tanto de agua –cada dos kilómetros y medio– como de bebidas isotónicas y frutas –cada cinco–. Ni mucho menos, por supuesto, tendrían la posibilidad de dejar a buen recaudo su mochila en el guardarropa, con toalla y gel para la posterior ducha y la ropa. Los médicos, fisioterapeutas y podólogos carecerían de una inestimable ayuda. Y, una vez que los corredores pasen por la línea de meta, les sería imposible reponer fuerzas con plátanos o manzanas e ingerir líquidos para restablecer los niveles adecuados. Los voluntarios son la clave de toda buena carrera. Y la Media Maratón de Málaga, que se celebrará el próximo domingo día 18 de marzo a partir de las 10.00 horas, cuenta con la mejor hornada.

250 voluntarios ha reclutado la organización. 250 preocupaciones menos. 250 ayudas constantes para todos los participantes que llenarán de salud y color las principales arterias de Málaga durante una mañana para la que está previsto buen tiempo y poco viento.

«Sin los voluntarios, la Media sería imposible», admiten desde la organización de la carrera. El modelo de voluntario lo encarna un joven de entre 12 y 18 años, relacionado con el mundo del atletismo o con algún club de la provincia, básicamente el Cueva de Nerja o el Atletismo Málaga. También hay acuerdos con varios centros educativos de la capital y con asociaciones vecinales de los barrios por los que transcurre la cita. E incluso a través de la página web de la carrera se han podido unir todos los que han querido a esta cita.

A cambio de una bonita experiencia, ropa de la prueba y la manutención de ese día, los chavales pasan unas horas inolvidables. Hay un dato concluyente. Y es que el 80% de los voluntarios repiten año tras año. Al comienzo, con pocas responsabilidades. Y, cuando alcanzan la madurez, incluso como responsables de alguna de las mesas de avituallamiento. Cada una de ellas, colocadas por todo el recorrido, tiene a siete ayudantes, de los que uno es el «jefe».

Este año, la organización va a hacer entrega a los 250 «imprescindibles» de esta Media Maratón de una completa «Bolsa del Voluntario», que va a consistir en la camiseta oficial del evento, la misma que se repartirá a todos los corredores de la carrera, fabricada por un tejido técnico transpirable de manga corta. Y además se obsequiará con una gorra, un par de calcetines y una mochila.