l ciclista holandés Lieuwe Westra (Vacansoleil-DCM) se ha impuesto en el duro muro de Mende en la quinta etapa de la París-Niza, de 178,5 kilómetros, y con inicio en Onet-le-Château, por delante del español Alejandro Valverde (Movistar Team) y de un Bradley Wiggins (Sky) que ha salvado el liderato por muy poco.

La etapa, 'rompe piernas', al pasar por seis puertos de montaña --dos de tercera, uno de segunda y tres de primera categoría--, ha reforzado a Wiggins, ya que el ciclista británico estuvo arropado por los suyos y sólo se vio obligado a tirar del carro en los último metros, cuando Westra arrancó con fuerza para obtener un cojín de seis segundos en la cima de La Croix Neuve.

Tras las bonificaciones, Wiggins tiene ahora seis segundos respecto al holandés en la general, donde el esfuerzo de Alejandro Valverde, segundo en Mende al imponerse al sprint en una demostración de fuerza, le sirve para escalar a la cuarta posición en la general, por detrás del norteamericano Levi Leipheimer (Omega Pharma-Quick Step), que llegó en el grupo del líder.

Fue un mal día para los intentos de fuga, que fueron efímeros. El último cazado fue el belga de Vacansoleil Veuchelen, a 3 kilómetros de meta, si bien acabó celebrando el triunfo de etapa de su compañero y jefe de filas, que llegó a la cima fundido y sin poder esprintar en busca de unos segundos más de margen que, con la bonificación, podrían haberle dado el liderato.

El Sky, muy sólido y serio, relevó al Movistar en el tramo final para acabar con cualquier llegada en fuga y situó primero al australiano Richie Porte para una primera selección y, en la 'escabechina' final, fue el colombiano Rigoberto Urán quien se encargó de reducir el pelotón de cabeza hasta quedar unos diez corredores.

No aguantaron el duro ritmo ya al inicio del puerto de Urán Sylvain Chavanel, Igor Antón o Luis León Sánchez, mientras que Tejay van Garderen o Thomas Voeckler, bien situados en la general, también cedieron en los metros finales cuando Westra se escapó y los más fuertes intentaron darle caza.

Tras esta dura etapa, la ronda tendrá mañana un día propicio para las escapadas, con cuatro puertos de tercera y un segunda entre Suze-la-Rousse y Sisteron (178,5 kilómetros) y un final suave antes de afrontar la penúltima etapa, con varios picos de montaña, y la 'crono escalada' final en Col d'Eze.