Borja Vivas vuelve a Málaga siendo el decimoctavo lanzador del mundo bajo techo. Y el décimo mejor de Europa, sólo por detrás de dos alemanes, un polaco, un holandés, dos rusos, un portugués, un serbio y un húngaro. Ésa es la lectura más positiva de la participación del lanzador de peso malagueño en los Mundiales de Estambul, que se disputan este fin de semana en la metrópoli turca.

La negativa, la cara menos amable de la participación de Vivas, fue su marca. Y es que el mejor de sus tres lanzamientos no llegó ni a los 19 metros. Se quedó en 18,94. Fue, además, en su primer tiro. Habitualmente, en el concurso, los atletas suelen ir de menos a más. Van entrando en calor y mejoran su rendimiento. En Estambul, tras este primer lanzamiento, Borja hizo un nulo en el segundo y se quedó en 18,52 en el tercero.

El malagueño sigue sin dar lo máximo en las competiciones internacionales. Este año, una vez finalizado sus estudios, se ha volcado en el atletismo. Habrá Europeo al aire libre, en junio, y luego los Juegos Olímpicos en Lodres. Es su momento. Debe serlo. Pero el 18,94 metros de ayer no es positivo.

No acaba de soltarse el campeón de España al aire libre y bajo techo. En el Mundial de Daegu´11, Borja también pinchó y se quedó en 18,37 metros. Y finalizó decimotercero, por la menor competencia. En el Europeo en pista cubierta de París´11 llegó hasta los 19,40 metros, y se quedó muy cerca de la final. En los Europeos de verano de Barcelona´10 sí que llegó a la final –pasaban los 12 mejores– aunque con un mejor lanzamiento de 18,38. En el Mundial de Berlín ´09 había firmado 18,38. Y en su bautismo, en el Europeo indoor de Torino´09, el malagueño, debutante, hizo 18,44.

No acaba de lanzar más allá de los 20 metros. Su plusmarca personal, en el pasado Campeonato de España de Valencia en 2011, también bajo techo, es de 20,18 metros.

En Estambul, Borja siguió sin desperezarse. Estar ya a ese nivel, entre los colosos del peso mundial, ya representa un éxito indudable para el lanzador de peso malagueño. Pero ahora se encuentra en la encrucijada. Lejos de rendirse, Borja seguirá luchando para preparar las próximas pruebas, a partir de ahora al aire libre. Ahí, Vivas atesora una mejor marca personal más modesta, de 20,01 metros.

La organización exigía una marca mínima de 20,70 para estar en la final del peso. Se quedó lejos el costasoleño. De hecho, sólo tres atletas la sobrepasaron en la calificación: David Storl (21,43), Reese Hoffa (21,23) y Tomasz Majewski (21,17). Los otros cinco clasificados no estuvieron a la altura de la marca, y accedieron con registros más modestos. En la gran cita, ya por la tarde, la medalla de oro fue para el estadounidense Ryan Whiting, con un mejor tiro de 22,00 metros justos. Le arrebató la gloria al alemán Storl, que se conformó con la plata (21,88), cuando era el gran favorito y defendía su título al aire libre, a pesar de ser el de ayer su mejor lanzamiento en indoor. El polaco Tomasz Majewski completó el podio con 21,72, récord nacional, dejando fuera del cajón al defensor del título, el estadounidense Reese Hoffa (21,55) en una final de nivel.

En cuanto al resto de españoles, sólo Luis Felipe Méliz (longitud), Ruth Beitia (altura), Francisco Javier Abad (1.500) e Isabel Macías (1.500) lograron plazas de finalistas. Beitia, la mejor saltadora española de todos los tiempos, se despedirá hoy de los Mundiales en pista cubierta luchando por las medallas en su séptima y última participación.

Eusebio Cáceres dio la de arena, eclipsado por Méliz en la calificación de longitud. El campeón de España se quedó fuera con un mejor intento de 7,71 metros, y para acceder a la final bastaba con ocho metros justos.