El fútbol modesto ha vuelto este fin de semana a teñirse de negro en la provincia. Aunque afortunadamente hay años que se saldan en el cómputo federativo sin apenas altercados, cada temporada suele deparar una jornada que aparca a un lado el balance deportivo para fijar el punto de mira en unas agresiones que invitan a la reflexión sobre los verdaderos valores que deben imponerse en el deporte entre aficionados.

Lo sucedido en el estadio Vivar Téllez de Vélez Málaga y en el Municipal de Archidona, donde sendos colegiados suspendieron, respectivamente, sus encuentros de Tercera y Regional Preferente después de recibir golpes, debería de una vez desterrado de lo campos malagueños. Al menos, como reclaman los directivos más valientes, debería plantearse con seriedad un cambio en la normativa para poder endurecer las penas a quienes sobrepasan «la línea que separa deporte e incivismo».

Un tercer encuentro, entre equipos juveniles, tampoco pudo reanudarse tras un choque entre uno de los porteros y un ariete local. El balón acabó en las redes, pero con el guardameta conmocionado, y ahí los incidentes se centraron en la discusión general sobre la decisión del colegiado de anular el posible tanto del Málaga B de Liga Nacional. Enfrente, como en Vélez, un conjunto melillense.

Vélez - Casino del Real (Tercera)

Un politraumatimo con contusiones en diversas zonas del cuerpo refleja el parte médico el colegiado motrileño Miguel Lorenzo Vilches. El sábado dirigía el encuentro entre el conjunto veleño y el Casino del Real melillense, justo cuando al terminar la primera mitad expulsó al visitante Tyson. El jugador, que había agredido en el camino a los vestuarios al local Manolo Pino, le arrebató la cartulina roja al árbitro y le propinó un supuesto puñetazo que le habría hecho caer al suelo. Después se sucedieron varias patadas y Lorenzo Vilches tuvo finalmente que ser trasladado hasta el Hospital de la Axarquía, donde fue dado de alta horas más tarde.

El encuentro se había caracterizado hasta al descanso por un penalti muy protestado por los visitantes, que le sirvió al Vélez para aelantarse. Pero además fueron sancionadas con tarjeta amarilla dos caídas de artilleros del Casino del Real en el área local. Se cruzaron amenazas e intercambio de golpes con el balón todavía en juego, hasta que Tyson, según uno de sus propios compañeros, «perdió los papeles». La agresión le puede costar un procedimiento por la vía judicial y que su club prescinda de sus servicios de forma automática.

Archidona - Casabermeja (Preferente)

Nada más cumplirse el minuto 73 y con empate a uno en el tanteo, el colegiado expulsa al capitán del conjunto local por dos protestas consecutivas. En ese instante empiezan a sucederse las amenazas, tal y como subrayan los jugadores visitantes, y el árbitro, después de conversar con sus asistentes, decreta la suspensión del choque. Integrantes del cuerpo arbitral malagueño ya han mostrado su queja por lo ocurrido en el estadio archidonero y destacan que no es la primera vez que aficionados locales «invaden el terreno de juego e imposibilitan de esa forma que continúe un partido».

Málaga - Rusadir (Nacional Juvenil)

El árbitro decretó la suspensión del partido en el minuto 12, después de un choque entre un delantero del conjunto malaguista y el único portero que desplazó el Rusadir melillense hasta la capital de la Costa del Sol. El arquero queda conmocionado y tuvo que ser retirado en ambulancia. Su evolución fue positiva pero los locales reclamaron que se debió pitar gol.