El ariete malagueño Ángel Guirado no deja de escribir páginas históricas para el fútbol filipino. Ayer anotó con el combinado nacional al que pertenece por la ascendencia tagala de su madre el tanto decisivo que da acceso directo a la fase final de la Copa de Asia. Un certero cabezazo en el minuto 80 sirvió para que los azkals eliminaran en Katmandú a la correosa selección de Tayikistán.

El encuentro no salió como lo había planificado el seleccionador alemán Michael Weiss. Los locales sorprendieron desde el pitido inicial con una mayor posesión del esférico. Incluso lograron adelantarse en el tanteo.

Tras la reanudación el planteamiento de la escuadra de la exrepública soviética fue ultradefensivo, por lo que los filipinos estiraron sus líneas y no tardó en llegar la igualada, por medio del artillero de origen inglés Phil Younghusband (53’). Con el paso de los minutos las fuerzas empezaron a estar cada vez más equilibradas. El partido en la recta final estaba ya roto y cualquier certero disparo a puerta resolvería tan importante eliminatoria de la AFC Copa Challenge que reserva a países emergentes en el fútbol varias plazas directas para la Copa asiática. Con las principales avenidas de Manila paralizadas por el fútbol, un preciso testarazo del artillero paleño desató el delirio. Restaban diez minutos, pero la clasificación era casi un hecho.

A través de twitter (@12_guirado), el jugador mostró más tarde su agradecimiento por la euforia: «A pesar de todos los problemas que me han causado, he sacado toda mi fuerza y mi corazón para, una vez más, hacer historia con Filipinas».