Hora: 20.45. El Real Madrid asume el papel de favorito en unos octavos de final que han dejado de ser malditos desde la llegada de José Mourinho y quiere demostrar ante el aguerrido CSKA ruso, que no renuncia a nada en el Bernabéu tras el empate a uno de la ida, que están enterrados los fantasmas europeos del pasado tras seis años sin superar la barrera de octavos de final.

Si en algo se ha notado la mano de Mourinho en el Real Madrid es la recuperación del prestigio perdido en Europa. Ahora, el conjunto madridista es señalado por todos como el gran favorito al título junto a su eterno rival, el Barcelona. Para ello, en su camino hacia la ansiada 'Décima' Copa de Europa debe demostrar que tiene más que olvidados sus continuos tropiezos en octavos de final.

Fue con uno de sus verdugos, el Olympique de Lyon, con quien el Real Madrid derrumbó un muro psicológico que la plantilla ahora asegura que no recuerda. Con Mourinho en el banquillo solo ha perdido un encuentro en año y medio en Europa. El famoso de semifinales ante el Barcelona que desató un huracán de polémica.

Sin mirar más allá del CSKA ni pensar en el cruce y el posible regreso del clásico del fútbol español trasladado a la 'Champions', el Real Madrid afronta el partido con una campaña que muestra el deseo de que se genere un ambiente de gran partido europeo en el Bernabéu y el único objetivo de mostrar su superioridad.

En Moscú, el CSKA logró cortar la racha de pleno de victorias del Real Madrid que le llevó a un récord histórico en la fase de grupos. Allí se lesionó Karim Benzema. Ahora la gran duda de José Mourinho que debe decidir si mantener a Gonzalo Higuaín en racha goleadora, apostar por el regreso de Benzema o incluso juntar a los dos de inicio. "Jugaremos con tres delanteros, no con dos", afirmó el técnico sin desvelar nombres.

En esos tres delanteros incluye a Cristiano Ronaldo, pese a que parte de la banda izquierda. El portugués tiene un nuevo reto a su ambición, lograr cinco goles en un partido como hizo hace una semana Leo Messi con el Barcelona. El equipo inicial de Mourinho está claro en todas sus posiciones. Si apostase por la pareja Higuaín-Benzema, el sacrificado sería Kaká.

Mientras, el CSKA se ha puesto la piel de cordero para visitar el estadio Santiago Bernabéu. "A veces los milagros ocurren", afirmó Leonid Slutski, técnico del equipo del Ejército ruso. "Los milagros no existen en el fútbol", le respondió Mourinho que asegura que si su equipo es eliminado es porque el equipo ruso lo merecerá.

Los rusos esperan rentabilizar el despiste defensivo del Real Madrid en el descuento del partido de ida, lo que permitió que el sueco Wernbloom lograra el gol del empate (1-1). En Madrid está la plantilla al completo, incluido el portero internacional Ígor Akinféev que es poco probable que juegue tras reintegrarse al grupo después de seis meses de lesión. El joven Chepgúrov será titular.

Slutski repetirá la misma defensa que jugó en el estadio olímpico Luzhnikí, mientras que en el centro del campo el japonés Honda, el revulsivo en la ida, sustituirá al serbio Tosic.En la delantera el marfileño Doumbia será la principal amenaza para el Real Madrid, mientras el joven nigeriano Musa también tiene muchas papeletas de saltar al Bernabéu desde el primer minuto.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Özil; Kaká o Benzema, Cristiano Ronaldo e Higuaín.

CSKA Moscú: Chepgúrov; Shénnikov, V.Berezutsky, Ignashévich, A. Berezutsky; Aldonin, Honda, Wernbloom, Dzagóev; Musa y Doumbia.

Árbitro: Stéphane Lannoy (FRA).

Estadio: Santiago Bernabéu.

El Chelsea está obligado a ganar

A la misma hora, en Stamdford Bridge, el Chelsea se volverá a ver frente a frente con el Nápoles. La victoria del conjunto italiano en el partido de ida (3-1) no sólo puso contra las cuerdas al conjunto londinense en esta edición de la Champions sino que precipitó la destitución del entrenador André Villas-Boas. Con Di Matteo ahora en el banquillo, el Chelsea luchará por recuperar el crédito perdido con una remontada que le conduzca a los cuartos de final de la competición. Por su parte, el Nápoles, que marcha cuarto en la liga italiana, intentará seguir demostrando en Europa que es un equipo serio y capaz de competir contra los mejores, con jugadores como Cavani, Lavezzi o Hamsik.