La vigésima segunda edición de la Media Maratón de Málaga, celebrada anteayer domingo, resultó todo un éxito, por lo que la satisfacción era generalizada entre los miembros de la organización.

Todo era ayer felicitaciones y parabienes en una carrera que transcurrió con total normalidad, dado que las medidas de seguridad y organizativas cumplieron con todas las expectativas previstas en un principio.

De los 3.500 corredores inscritos antes del comienzo de la Media Maratón, al final tomaron la salida 3.380 personas (120 atletas prefirieron no correrla o les surgieron inconvenientes), de los que llegaron a la línea de meta un total de 3.016.

El ambiente fue extraordinario por todas las calles por las que discurrió la Media Maratón, con un tiempo meteorológico que acompañó, salvo en lo que se refiere al viento molesto de la mitad última de la carrera.

Cientos de familias se echaron a la calle para correr y dar un mayor colorido a esta prueba deportiva o bien para disfrutar observando a los corredores. Muchos de los espectadores suelen animarse cada año a participar en sucesivas ediciones.

El objetivo de la próxima edición será promocionar aún más una carrera que cuenta cada vez con mayor popularidad y, por tanto, consolidarse más aún en la ciudad. La organización tiene un acuerdo cerrado de años atrás con Adidas, y el objetivo propuesto para el próximo año no es otro que aumentar de 3.500 a 4.000 corredores y lograr un auténtico récord de participación.