Los Ángeles Lakers se impusieron de forma convincente a los Portland Trail Blazers (103-96) sin depender de los puntos de Kobe Bryant y con una gran actuación de su recién llegado, el base Ramon Sessions, que ya manda y se hace respetar en la disciplina angelina.

El reciente fichaje californiano concluyó con 20 puntos y 11 asistencias, en tanto que Bryant se quedó en 18 puntos (erró sus últimos 11 lanzamientos). Andrew Bynum fue clave con 28 puntos y nueve rebotes y Pau Gasol ayudó con 10 tantos, 16 rebotes y seis asistencias.

Por los Blazers, que han perdido en el Staples Center nueve de los últimos diez partidos disputados, destacaron LaMarcus Aldridge con 29 puntos y Wesley Matthews con 16 tantos. Los locales repartieron 33 asistencias, récord de la temporada.

Sessions, en su primer partido como titular, imprimió desde el primer momento una velocidad de crucero al ataque de los angelinos, algo que el público local no ha visto en uno de sus directores de juego desde hace muchos años.

Los de Mike Brown anotaron en ocho de sus primeras nueve posesiones a través de la magia de Bryant y la combinación letal de Gasol con Bynum, y la ventaja llegó a ser de 12 puntos (28-16) gracias a la intensidad desde el banquillo de Steve Blake y Matt Barnes.

Los espectadores (Jack Nicholson estuvo hoy acompañado por Joe Pesci) respondían con entusiasmo a la propuesta ofensiva californiana, repleta de acierto en el tiro (61,9 por ciento al final del primer cuarto) y con un Gasol entonado en labores de intendencia.

A continuación World Peace tomó el testigo con un triple y un tremendo mate, pero Portland reaccionó aprovechando el menor ritmo de su rival y varias pérdidas de balón de los locales para ir acortando distancias poco a poco, cimentando su juego en la impresionante labor de Aldridge y la aportación de Crawford.

El conjunto de Kaleb Canales, el primer méxico-americano en entrenar en la NBA, llegó a empatar el choque (48-48) gracias al festival de Aldridge (21 puntos, 10/12 en tiro) poco antes del descanso, al que se llegó con clara superioridad de los Lakers en cuanto a rebotes (26-13) y asistencias (17-6), pero no en el marcador (53-48).

Se reanudó el partido con muchos errores e imprecisiones por parte de ambos, un caldo de cultivo ideal en el que los de Oregón se rehicieron (71-7), pero no lo suficiente para dar alcance a un contrincante sumido en pleno bache ofensivo.

Sin la claridad de ideas del comienzo y con un Bryant desacertado (empezó con 5/6 en tiros y después enlazó un 0/11), los angelinos volcaron su ataque en Bynum y despertaron con un triple de Barnes y la dirección de Sessions.

Portland no se arrugaba. J.J. Hickson, en su primer partido con el equipo, metió en apuros a los Lakers con su labor en la zona, y Matthews y Raymond Felton terminaron por encender las alarmas con sendos triples (90-89), contestados por Sessions con otro lanzamiento exterior y con una gran asistencia a Barnes (95-89).

Al final una suspensión World Peace y una canasta sencilla de Gasol a falta de 49 segundos, sumadas a un fallo garrafal de Felton al entrar a canasta, dictaron sentencia.