El Real Madrid ha decidido mantener la decisión de no hacer ningún tipo de declaraciones, iniciada después del empate logrado en El Madrigal ante el Villarreal el pasado miércoles, y ni el entrenador José Mourinho ni los jugadores han atendido a los periodistas tras el encuentro ante la Real Sociedad.

Al igual que en la víspera del choque contra el conjunto donostiarra, donde no hubo rueda de prensa previa, ni el técnico Jose Mourinho ni el segundo preparador, hoy en el banquillo por la sanción del portugués, Aitor Karanka, han comparecido ante los medios.

Solo el director de relaciones institucionales del club, Emilio Butragueño, ofreció desde el palco, la versión del Real Madrid sobre el encuentro ante la Real Sociedad y otros asuntos de la actualidad competitiva.

Butragueño justificó el silencio decidido por los jugadores de la plantilla blanca iniciado tras el encuentro ante el Villarreal el pasado miércoles porque "es conveniente estar un poco al margen" y confió en que en el futuro "los árbitros no se equivoquen".

"Es conveniente estar algo al margen después del partido ante el Villarreal, un partido extraño", dijo Butragueño, que añadió que era "tiempo para la prudencia". "El partido del miércoles tuvo mucha tensión. La decisión es del club", agregó el dirigente del Real Madrid.

Butragueño, que se mostró satisfecho por la imagen dada por el Real Madrid confió en que en los nueve partidos que restan para el final de la liga "los árbitros no se equivoquen. Nosotros no hemos hablado de los árbitros".

"El partido ante el Villarreal ya pasó. Esta noche hemos jugado un buen partido. Han marcado los tres delanteros y vienen partidos importantes como el de Copa de Europa el miércoles y el sábado en Pamplona", agregó Butragueño, que rechazó que los últimos resultados hayan "desquiciado al equipo".

"Es algo que puede pasar. Merecimos ganar claramente al Málaga y en El Madrigal disputamos un partido intenso. Llevamos seis puntos de ventaja sobre el Barcelona y no están nada mal", concluyó.