Llegas al recinto deportivo y se intuye un inconfundible sonido que te anima a medida que subes al graderío. Jennifer López y su particular versión de La Lambada ya contagian al personal que espera el inicio del partido. Las cheerleaders realizan con brío sus planeadas coreografías en el centro de la pista, mientras los entrenadores dan las últimas instrucciones a sus pupilos en los banquillos, y la mascota hace las delicias de los más pequeños que se turnan para que les dedique aunque sea un momento. No es un partido de NBA, ni tan siquiera de ACB o LEB. No es el Stapless Center de Los Ángeles ni el Martín Carpena, aunque uno de los equipos que juega sea el Unicaja. Es un partido de cadetes del Club Baloncesto Mijas y es el polideportivo de Las Lagunas.

La temporada 2011-2012 está siendo para el equipo costasoleño, sin duda, diferente gracias al impulso que está recibiendo desde el Ayuntamiento y del nuevo equipo directivo. No en vano, de los poco más de 80 inscritos en esta disciplina deportiva de la escuela municipal mijeña, durante el presente curso se han inscrito 330 chavales.

«Cuando llegamos a Mijas nos encontramos con una infraestructura escasa y con muy pocos adeptos. Lo único que hemos hecho es ofrecer un incentivo a todo aquel que quiera practicar baloncesto. Además de aprender un deporte, pasarlo bien cada partido en un ambiente sano y divertido», explica Ángel Gutiérrez, delegado del C. B. Mijas.

Él, junto con Curro Díaz, coordinador de los casi 20 equipos que conforman la escuela de baloncesto, se ha preocupado desde junio de buscar patrocinadores para renovar la base del conjunto deportivo. De tal manera, que hasta la fecha, han conseguido recaudar 14.000 euros para sufragar las nuevas equipaciones de los jugadores, la creación de una mascota y sufragar un equipo de música potente para que en cada tiempo muerto bailen un grupo de jóvenes cheerleaders.

Un burro como mascota. De todas las novedades, sin lugar a dudas, la más llamativa es la de «Buba», un divertido y alocado burro que se ha convertido en la envidia de todos aquellos equipos que vienen a jugar a Mijas y que es uno más del equipo en cada partido que se disputa en el pabellón de Las Lagunas.

«Teníamos claro que queríamos una mascota para dar algo novedoso y una excusa para hacer que venga mucha gente a ver el equipo cada partido. El burro es el animal más representativo de Mijas y su nombre salió solo: Bu de burro, y ba de baloncesto... Buba», comenta Gutiérrez.

Así, venir a Mijas a jugar se ha convertido en, además de una cancha difícil -suelen ganar los partidos en casa- en la casa de Buba. Los integrantes de los equipos que juegan contra el CB Mijas, llegan a hacerse fotos con Buba que se presta gustoso a cualquier tipo de requerimiento.

En Las Lagunas y el resto de Mijas los niños quieren acercarse a ver el simpático burrito; y eso hace que cada partido puedan haber en las gradas unas 150 personas viendo los partidos. «Antes, con suerte, venían unas 30 personas y ni estaban atentas al partido. Ahora, vienen hasta con bocinas, pancartas y los niños pequeños no se aburren porque están pendientes de lo que hace Buba. Es lo que pretendíamos: que todos vengan a esta instalación municipal a pasarlo bien. Los padres están tranquilos porque sus hijos están aprendiendo un deporte y saben que cada sábado tienen un sitio donde disfrutar toda la familia», concluye el responsable del equipo de baloncesto costasoleño. Una circunstancia, la de tener mascota, única en un equipo de su misma categoría en Andalucía.