Málaga ha decidido cerrar con llave el hangar y dejar para una mejor ocasión la celebración del Festival Aéreo Ciudad de Málaga, previsto para el 2 de septiembre, y que se ha cancelado debido a la crisis económica. El Ayuntamiento de la capital comunicó hace unos días a la empresa organizadora la imposibilidad de hacer frente a los gastos derivados que acarrea organizar el evento, cifrado en algo más de 100.000 euros. Unos 90.000 en efectivo y lo demás en concepto de abono de viajes, estancias, gastos sanitarios, Policía Local, limpieza o megafonía. La sociedad municipal «Málaga Deporte y Eventos» se ha visto obligada a dejar aparcada una cita muy llamativa que en 2010, en su segunda y última edición, reunión a unas 300.000 personas en toda la costa.

Ni el retorno que genera el acto para toda la ciudad ni la publicidad derivada de la cita han convencido al Consistorio malagueño, que ha cerrado el espacio aéreo hasta una ocasión más próspera. La organización lamenta que la comunicación de la cancelación haya llegado tan tarde, puesto que según el presidente del Festival, Pablo González, se había «trabajado durante todo el año en traer a Málaga el mejor festival posible».

Ya habían confirmado su asistencia al cielo de la Bahía de Málaga entre 32 y 37 aparatos, entre ellos algunos llegados de Francia, Italia y Portugal. El Ejército del Aire español ha transmitido su enfado por la suspensión de la prueba, ya que tenía toda la planificación hecha para llenar de color el cielo costasoleño durante un fin de semana repleto de emoción. Entre su «arsenal», el Ejército iba a traer sus espectaculares F18 e incluso un Eurofighter. Se calcula que una hora de servicio de la «joya de la corona» de la aviación española cuesta 60.000 euros.

Entre 12 y 15 paracaidistas iban a realizar sus acrobacias, además de la Patrulla Aspas, de helicópteros.

Pero la gravísima crisis económica va a impedir la celebración del evento. No es el caso de las demás ciudades del calendario nacional, ya que tanto Vigo (22 de julio), Gijón (29 de julio), Cádiz (9 de septiembre) y Valencia y Barcelona, ambos en fechas aún por confirmar, sí que acogerán sus festivales.

Málaga, tras muchos esfuerzos, logró entrar dentro del calendario del Festival Aéreo en 2009. El I Festival Aéreo Internacional fue un rotundo éxito. Unas 300.000 personas siguieron el 6 de septiembre de 2009 la impecable actuación de los participantes. Un año después se repitió la historia. El III Festival Aéreo de Málaga, sin embargo, ya tuvo que sufrir un parón. Coincidió que en mayo de 2011 se celebró en la capital costasoleña el Día de las Fuerzas Armadas. Y el Ayuntamiento, que ya comenzaba a sufrir recortes, invitó a la organización a cancelar esa edición y celebrarla en 2012.

Pero para este año tampoco se va a poder vivir, ya que no hay presupuesto. El gerente de Málaga Deporte y Eventos, Javier Imbroda, se mostró apesadumbrado por la decisión. «Ya quisiéramos nosotros poder celebrar este Festival. No dudamos ni de su calidad ni del beneficio que traería a la ciudad ni de los muchos visitantes que vendrían a Málaga a ver el espectáculo. Pero en estos momentos tan delicados sólo podemos adoptar la decisión que hemos tomado, y es la de suspender la prueba, deseando poder retomarla para el año 2013», explicó.

El responsable de la empresa municipal destacó que deben «priorizar los gastos cuando se disponen de muchos menos recursos», y que no había otra solución más que la de «suspender el Festival de Málaga».

«Comprendo a la organización perfectamente, pero cada uno debe defender sus intereses. Los suyos son suyos, muy lícitos, pero los nuestros son los nuestros, y es momento de priorizar y de tomar decisiones que a muchos pueden no gustar, pero que son necesarias adoptar», resumió Javier Imbroda.

Si la situación mejora para el próximo 2013, el deseo de las dos partes es retomar un entendimiento que dé vida a la ciudad, y más aún en septiembre, una fecha en la que ya se comienzan a marchar los turistas.

«Desde luego que ése es nuestro deseo, regresar en 2013», zanjó Imbroda. Por su parte, Pablo González también expresó que su gran deseo es «recuperar pronto el Festival» y si es el año que viene, «pues mucho mejor». «Hay que recordar que meter a Málaga dentro del calendario nacional no fue nada fácil. Es muy complejo siempre hacer un hueco, porque hay que mover un material inmenso y eso tiene un coste elevado. Pero logramos hace unos años que Málaga se incorporara a esta aventura y nos gustaría que siguiera ligada a nosotros porque la experiencia y lo que el Festival le devuelve luego a la ciudad es algo a tener muy en cuenta».