El delantero del FC Barcelona Leo Messi ha asegurado este jueves tras tener que abandonar el campo el miércoles en el partido de la última jornada de la Liga de Campeones que su equipo disputó con el Benfica en el Camp Nou (0-0) que en el momento en que cayó al césped pensó que era "su última oportunidad por mucho de tiempo" de poder marcar y que por eso, desde el suelo y tras sufrir el golpe, disparó a puerta.

"Pensé en que era la última oportunidad por mucho tiempo. A pesar del dolor que sentía intenté pegarle", declaró el astro argentino en un acto de Turkish Airlines, patrocinador del FC Barcelona y del que el delantero es nuevo embajador, en la sala Roma del Camp Nou.

Además, desveló sus pensamientos en el momento en el que fue retirado del campo en camilla. "En el momento no pensé en nada, sólo en el dolor que sentía. Cuando iba en la camilla pensé lo peor, en estar mucho tiempo fuera de la cancha. Cuando llegué al vestuario y los doctores me miraron y descartaron una lesión de gravedad me quedé mucho más tranquilo", explicó.

"No sé si estaré el domingo, depende de cómo evolucione. Me encuentro bien, por suerte sólo fue un golpe", indicó antes de negar que Tito Vilanova haya corrido riesgos sacándolo en un partido intrascendente como el del miércoles. "Cada vez que entramos a una cancha corremos el riesgo de poder lesionarnos y de que pase algo. En los cuatro años de Guardiola siempre fue así. Cuando no nos jugábamos mucho no venía jugando, y ahora es de la misma manera. Mientras me lo permita Tito iré jugando", afirmó.

Messi quiso restar importancia a la tensión que supuso su posible lesión de gravedad en el entorno azulgrana. "En ese momento no sentí ni escuché nada, sólo pensaba en el gol, en la rodilla, en lo que podía llegar a ser. Tengo que agradecer el cariño de toda la gente del Barcelona, sabía de esto, pero sentirlo me pone muy feliz. Aprovecho para agradecer todos los mensajes y llamadas que recibí apenas me lesioné. Me llamaron de muchos lados y agradezco el apoyo", aseguró.

Récord de Müller

El argentino reconoció que superar el récord del 'Torpedo' Müller de hacer 85 goles en un año natural, del que se encuentra a sólo un tanto, no le quita el sueño. "No es una obsesión superar el récord. Los compañeros me dijeron que me iban a ayudar y todos los goles fueron ayuda de ellos. No estoy preocupado. Sería algo muy lindo, por estadística, porque hace muchísimos años ya de ese récord. Ojalá dure, si lo hago, muchos años, como duró el de Müller. Estamos cerquita, lo vamos a intentar", declaró.

"Mis objetivos siguen siendo los mismos: seguir creciendo, ganando cosas con mi equipo y con la selección argentina y conseguir los máximos títulos posibles. El vestuario está con ganas de seguir consiguiendo cosas", añadió.

El argentino no quiso hacer referencia sin embargo a la posibilidad de ganar su cuarto Balón de Oro ni a las declaraciones del técnico del Real Madrid, José Mourinho, que insinuó que la decisión ya está tomada de antemano. "La decisión es el siete de enero", dijo conciso.

Por último, en respuesta a preguntas de periodistas turcos, habló de la posibilidad de que el equipo azulgrana pueda medirse con el Galatasaray en octavos de final de la Liga de Campeones. "Tiene muchos jugadores que vinieron a España y están siendo protagonistas. Está creciendo y lo demuestra en la clasificación de la 'Champions'", afirmó.