La plantilla del Real Madrid regresó a los entrenamientos tras el parón navideño con una sesión vespertina, suave y abierta al público, que acudió en masa al estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, donde subrayó su apoyo al capitán, el meta Iker Casillas.

El cántico "Iker, Iker" fue el más recurrente por los más de 7.000 socios que llenaron las gradas del recinto. La jornada fue especial. Sobre todo para el seguidor, que en contadas ocasiones tiene la oportunidad de presenciar las sesiones preparatorias de su equipo, habitualmente a puerta cerrada. Incluso el presidente de la entidad, Florentino Pérez, asistió a la puesta en marcha del equipo después de las vacaciones.

La suplencia de Iker Casillas en el partido de La Rosaleda ante el Málaga y las posteriores declaraciones del preparador portugués Jose Mourinho alentaron la expectación.

No hubo gestos sobre el césped. El trabajo sobre el terreno de juego fue rutinario, dirigido por el técnico luso. Pero el aficionado se postuló y no ocultó su apoyo al portero internacional, titular incuestionable en los diez últimos años, hasta la cita liguera en Málaga.

Los aficionados aclamaron a Casillas en el entrenamiento a puerta abierta, en el que también participaron, junto a los integrantes de la primera plantilla, los defensas Diego Javier Llorente, lateral derecho del Real Madrid C y Adrián Castellano 'Adri', lateral izquierdo del Juvenil.

La sesión, que se prolongó durante algo más de una hora, contó con los ejercicios habituales después de un período vacacional. Los metas Iker Casillas y Jesús realizaron ejercicios específicos con el preparador de porteros Silvino Louro.