Los Cardinals de Louisville serán uno de los cuatro equipos que dipustarán la 'Final Four' por el título de campeón nacional de la NCAA, la liga de baloncesto universitaria de Estados Unidos, tras derrotar a los Devils de Duke (85-63). Sin embargo, para disputar la fase final el equipo de Louisville no podrá contar con su base de segundo año Kevin Ware, que durante el partido se fracturó la pierna derecha tras una mala caída.

La espeluznante lesión dejó en estado de shock a sus compañeros, a sus rivales e incluso al entrenador de Ware, que no pudo evitar romper a llorar tras ver la desafortunada acción.

Mientras lo retiraban en camilla para ser ingresado en el Health Methodist Hospital de la Universidad de Indiana, Ware les pidió a sus compañeros que jugasen y no les preocupase nada más que ganar el partido.

Ware en todo momento mostró como única preocupación animar a sus compañeros, a los que les dijo que no se preocupasen por él, que estaría bien en el hospital, que luchasen y ganasen el partido, y eso fue lo que consiguieron al ser siempre superiores a los Devils a partir de la segunda parte.

El joven jugador de 20 años, un nativo del Bronx, sufrió la lesión cuando cayó mal después de saltar para intentar taponar un triple de Tyler Thornton, de los Devils, y tras un marcador parcial de 21-20 favorable a los Cardinals.

Pitino dijo que la tibia de la pierna derecha de Ware asomaba sobre la piel más de 10 centímetros y que a pesar del dolor que sentía, el joven jugador siempre trató de tranquilizarlos a todos.

El último parte médico ofrecido por la oficina del Director Atlético de Louisville señala que Ware fue operado la pasada noche por un grupo de especialistas y que el dolor lo tenía controlado.

Se espera que el jugador permanezca ingresado en el centro médico hasta el martes y el proceso de recuperación no será inferior a un año, de acuerdo a lo que ya anticipó Pitino.

Ware mandó desde el hospital mando mensajes a través del Twitter a sus compañeros dándoles ánimo y pidiéndoles que luchasen por conseguir el título nacional cuando el próximo sábado, en el Georgia Dome de Atlanta, jueguen la semifinal ante los Shockers, que ganaron el título en el Oeste a pesar de llegar como novenos cabeza de serie.