El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), triple campeón del mundo, ganó el Gran Premio de Bahréin, tercera cita del Mundial de Fórmula Uno, en una jornada en la que el español Fernando Alonso (Ferrari) fue octavo tras tener problemas con el alerón trasero de su bólido.

Vettel fue el mejor tras las 57 vueltas que se dieron al circuito de Sakhir, de 4.512 metros, para completar un recorrido de 308.238 kilómetros, y logró la victoria por delante de los Lotus del finlandés Kimi Raikkonen y el francés Romain Grosjean, que fueron segundo y tercero, respectivamente.

La fotografía del podio de Baréin es idéntica a la del año pasado, donde estos mismos tres pilotos coparon los tres puestos del cajón.

La cruz de la jornada fue para los Ferrari del español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa, que, pese a arrancar la carrera en segunda fila, concluyeron el gran premio en octava y decimoquinta posición, respectivamente.

El asturiano, doble campeón del mundo, y que aspiraba a lograr un póquer de victorias en el circuito bareiní, inició magistralmente la carrera, peleando con Vettel y encimando siempre al alemán Nico Rosberg (Mercedes), que salía desde la 'pole'.

Sin embargo, la mala suerte se cebó con el español y una avería en el DRS (sistema de reducción de carga aerodinámica) de su vehículo le forzó a entrar en boxes en la octava vuelta, lo que le hizo perder varias posiciones y verse obligado a intentar una remontada épica.

Su compañero de equipo, al que le adelantó el sorprendente Force India del británico Paul Di Resta en la salida, tampoco se salvó de la mala suerte y tuvo que pasar por boxes en tres ocasiones por dos pinchazos en los neumáticos, que lo situaron en la cola de la carrera y le obligaron a olvidarse de luchar por los puntos.

"Se nos bloqueó el DRS"

Las buenas expectativas mostradas por la escudería italiana en los entrenamientos libres y la calificación del sábado no se vieron acompañadas por el éxito ni la suerte, en un gran premio para olvidar para la 'Scuderia'.

"Se nos bloqueó el DRS e hicimos una parada más que los demás, a destiempo, así que estuvimos obligados a adelantar sólo en los puntos más difíciles. Es un hecho aislado, es el primer problema que tenemos en todo el fin de semana. Ya llegarán días en los que tengamos más suerte", declaró el doble campeón mundial, visiblemente decepcionado, tras la carrera.

El alemán Vettel dio una lección de conducción y precisión en los primeros compases de la carrera. El de Heppenheim devolvió a Alonso el adelantamiento que éste le hizo en la primera curva y se fue a por su compatriota Nico Rosberg (Mercedes), que salía desde la 'pole' y al que superó en la segunda vuelta.

Con el primer y segundo puesto prácticamente decididos tras la espectacular remontada de Kimi Raikkonen, que fue a una parada menos que el resto, la pelea se centraba en la pugna por los puntos.

Alonso tuvo que luchar sin la ayuda del DRS contra los McLaren de Jenson Button y Sergio Pérez que, por fin, daban algunas muestras del potencial que se espera de ellos.

El asturiano, que consiguió entrar en los puntos, perdió finalmente la séptima plaza después de una ardua y espectacular batalla con el mexicano 'Checo' Pérez, al que muchos criticaban por no ser lo suficientemente agresivo en carrera y terminó sexto.

Pese a este resultado, las opciones del español siguen intactas en un Mundial que lidera, con aún más ventaja, Sebastian Vettel, con 77 puntos, diez más que Raikkonen y 27 más que el inglés Lewis Hamilton, que hoy fue quinto. Alonso se sitúa cuarto en el campeonato con 47 puntos, 30 menos que el astro alemán.