La previsión meteorológica anuncia "lluvias débiles" por la tarde en París, a la hora en que está prevista la final masculina de Roland Garros entre los españoles Rafael Nadal y David Ferrer.

El boletín, proporcionado por los organizadores del Grand Slam, señala que "una perturbación" remonta desde el sur y atravesará el estadio de Roland Garros en el inicio de la jornada, "provocando frecuentes pasajes lluviosos".

Por la tarde, "el cielo seguirá cargado, las lluvias siguen siendo posibles pero serán más dispersas y débiles", agrega el boletín.

La final está previsto que comience a las 15.00 horas locales (13.00 horas GMT).

La pista central de Roland Garros no está cubierta, por lo que en caso de lluvia la final tendría que suspenderse.

El año pasado, la final entre Nadal y el serbio Novak Djokovic tuvo que aplazarse al lunes cuando los dos tenistas habían comenzado el cuarto set (6-4, 6-3, 2-6 y 1-2) y tras tres horas de partido.

Finalmente, el español acabó ganando su séptimo título de Roland Garros tras 50 minutos de juego el lunes (6-4, 6-3, 2-6, 7-5), lo que le convirtió en el tenista que más veces alzaba la Copa de los Mosqueteros.

Era la primera vez que la lluvia obligaba a suspender una final en 39 años.

La anterior ocasión fue en 1973, cuando el rumano Ilie Nastase tuvo que esperar al martes siguiente al domingo previsto para la final para derrotar al croata Niki Pilic.

Para mañana, las temperaturas están previstas entre 14 y 22 grados y los vientos serán del noreste entre 15 y 20 kilómetros por hora, con picos de hasta 30 kilómetros por hora.